Además de abordar la salida de Natxo González, Dani Giménez, guardameta del Deportivo, apuntó en su comparecencia ante los medios que el equipo "quizá no ha hecho un juego brillante a lo largo del año, sacando dos o tres partidos", y tampoco quiso ocultar que los jugadores "estábamos con dudas y falta de confianza". Sus palabras dejan entrever la necesidad de actuar como se ha actuado: optando por el relevo en el banquillo y confiando el nuevo rumbo a José Luis Martí.
"Muchos ya hemos vivido esto en el pasado. No son semanas agradables para nadie, porque a los jugadores nos afecta todo esto. Después de haber tocado fondo, viene un cambio que genera ilusión y otro tipo de mentalidad en el jugador. Esperamos que sea para mejor, y estoy seguro de que estamos a tiempo (de pelear por el ascenso) y a eso nos aferramos. Llega una persona nueva, con nuevas ideas, nueva mentalidad, un soplo de aire fresco y tenemos que aferrarnos a él".
"Trabajar las tres o cuatro ideas más importantes. Trabajarlas muy bien. Es un partido complicado fuera de casa, pero también bonito para mostrar que tenemos las cosas claras y que estamos ilusionados. Quedan nueve, son importantísimos y hay que empezar ganando ya en Pamplona. Tenemos gente nueva que está aportando esa frescura".
"Quizá no hemos hecho un juego brillante a lo largo del año, sacando dos o tres partidos. Si sacábamos buenos resultados, tirábamos con el acierto. Vas tirando con una parte buena, y, cuando empiezas a perder, las dudas se acrecientan. Estábamos con dudas, falta de confianza, y lo que se busca con este cambio es inyectar confianza, aportar frescura y esas cuatro o cinco ideas básicas que hay que estar repitiendo constantemente".
"No lo decía por el cambio de entrenador el "algo hay que hacer", pero cuando las cosas van mal y los jugadores no reaccionábamos... A la situación se llega por una mala gestión emocional del jugador. Cuando quieres y no puedes es que algo has estado haciendo mal. Cuando llegas a esa situación de impotencia un cambio es lo único que puede aportar algo positivo. No debería ser así, pero con la llegada de un entrenador nuevo cambian los entrenamientos, la mentalidad de los que juegan... y me gustaría que no hubiese habido que llegar a esto".
"Tenemos que ser un equipo ganador. Hay que hacer tres o cuatro cosas bien, pero hay que ganar. Es lo que nos va a sacar de esta posición y acercarnos al objetivo. Quedan nueve partidos, hay que ganar los nueve. Centrarnos en el día a día, la cosas que dejamos de hacer, hacerlas y no tener miedo. Hacer las cosas de manera valiente".