A buen seguro se trata de un acontecimiento casi único en la historia del fútbol. O dicho de otro modo, la final de la Copa del Rey de 1995 pudo ser una de las más largas de la historia. Concretamente duró 4 días, ya que tuvo que ser suspendida por motivos climatológicos para proseguir varios días más tarde. De aquella noche salió campeón el Deportivo, tras desbancar al Valencia 2-1 con un gol definitivo de Alfredo. Y muy bien lo recuerda Adolfo Aldana, que lo vivió en primera persona y que relata en ElDesmarque cómo se prepara un partido dividido en dos.
"Ahí la mentalidad es importante, tu sales pensando que el partido no va a durar diez minutos, sino que vas a jugar una prórroga. Si vas perdiendo te la juegas, pero con un partido de 10 minutos en frío, no hubo tiempo ni a la toma de contacto. A los cuatro minutos de salir en el segundo tramo llegó el gol. El planteamiento era que tu ibas a jugar no 10 minutos, sino 40, con la prórroga incluida. Prácticamente medio tiempo con una pequeña interrupción", explica Aldana sobre aquellos días.
En líneas generales, Aldana recuerda que el equipo jugó bien aquel día, una cita en la que la suerte y lo enchufado que salió Alfredo -que entró en detrimento del propio Aldana- fueron claves. "Nos quitamos ese peso de encima, tuvimos un alegrón inmenso", recuerda.
Con la pérdida del título liguero hace escaso tiempo ante el mismo rival, el Valencia, aquella victoria en Copa fue "entre comillas, una revancha de aquella Liga que se nos fue de la mano en el último partido. La siguiente temporada además fuimos segundos, disputando el campeonato a falta de tres jornadas más la final de la Copa del Rey", dijo para terminar.