Mauro Silva, la apuesta personal de Ignacio Rivera

Ignacio Rivera, consejero delegado de Hijos de Rivera, es el principal valedor de Mauro Silva como posible presidente del Deportivo. Así lo apunta Economía Digital, medio especializado en información económica, empresarial y política que desvela la presencia del empresario en Sao Paulo, donde estaría negociando el 'fichaje' de la leyenda blanquiazul como cabeza visible del proyecto que pretende contar con la aprobación de varios de los pesos pesados del conjunto herculino a nivel accionarial.

Según diversas fuentes, Ignacio Rivera se mantiene a la espera de una respuesta por parte del exfutbolista blanquiazul, quien todavía no habría tomado una decisión al respecto de si concurrir o no a las 'elecciones del club coruñés, en las que se mediría, por el momento, a Jesús Martínez Loira, Paco Zas y López Cascallar. Estos tres nombres propios ya se han postulado para ocupar el sillón más preciado de la entidad herculina.

"Vamos a estar en lo que nos toque hacer. No voy a decir más, si me lo permitís, porque si no vamos a eclipsar el mundo empresarial con el deportivo. Pero otro día hablamos", apuntó Rivera el pasado lunes, en la presentación de los resultados económicos de su empresa. 

Economía Digital también abre la posibilidad a que en esta candidatura pueda presentarse en calidad de vicepresidente el exdirector general de Inditex, Juan Carlos Rodríguez Cebrián. Aunque, al mismo tiempo, apunta que el sobrino político de Amancio Ortega no cuenta con el consenso de todo el grupo de empresarios que trata de unir sus fuerzas en una candidatura potente.

En este sentido, se espera que Ignacio Rivera vuelva a reunirse con Mauro Silva en los próximas días, tratando de convencer al actual vicepresidente de la Federación Paulista de su idoneidad para tomar el mando del Deportivo.

El exjugador brasileño sería una apuesta personal del CEO con mejor reputación de España, quien ve en el que ha sido uno de los mejores mediocentros defensivos del mundo al candidato ideal para regir en un club que verá cómo Tino Fernández y su Consejo de Administración dejan sus respectivos cargos en apenas tres semanas.