Apenas habían transcurrido cuatro minutos de partido cuando una buena triangulación del Lugo en ataque acabó con Lazo por los suelos en el área herculina tras un encontronazo con un defensor, pero el colegiado no Sagués Oscoz no señalaba nada. El Dépor se hacía con el balón y lanzaba una contra. Quique González se la cedió a Carlos Fernández, que estaba solo en el borde del área albivermella. El hispalense conectó un disparo que golpeaba claramente en el brazo de Vieira dentro del área, pero el colegiado tampoco pita nada.