El portero del Deportivo Dani Giménez, uno de los capitanes, afirmó que el equipo, concentrado desde el sábado en Alicante por el aplazamiento del encuentro con el Elche, que se iba a disputar el domingo y se jugará este martes, recordó que el conjunto gallego no está "de turismo, sino para jugar un partido".
"Todos preferíamos estar en casa con las familias y tener un poquito de tiempo libre, pero el entrenador también nos ha dado cierta libertad con unos límites, siempre buscando estar distraído y no todo el día en el hotel, pero evitando tonterías como estar al sol mucho tiempo o pasear demasiado porque aquí no estamos de turismo, estamos para jugar un partido", dijo.
En su comparecencia ante los periodistas que se han desplazado con el equipo a Alicante, el guardameta entendió el aplazamiento de los partidos que afectan al descenso y el ascenso porque se dio una "situación trágica", en referencia al fallecimiento, en accidente de tráfico, del jugador del Extremadura José Antonio Reyes.
El equipo en el que militaba Reyes se enfrentará a uno de los rivales directos del Deportivo en la lucha por acceder a la promoción de ascenso, el Cádiz.
"Es muy complicado jugar un partido después del fallecimiento de un compañero, además muy querido en muchas partes. No se puede jugar un partido de fútbol con la mente puesta en la familia o en los amigos", advirtió.
Giménez abogó por centrarse en el partido con el Elche después de haber recuperado opciones de acceder a la promoción de ascenso con una victoria de penalti y en el descuento ante el Mallorca (1-0) en la anterior jornada.
"Debemos tener sobre todo solidez y la mentalidad de creer en nosotros mismos hasta el final de los partidos. El penalti del otro día en el último minuto, después de un partido muy trabajado, suma y lo importante es seguir en la dinámica de creer en nosotros mismos y no volvernos locos con querer meter el gol cuanto antes, sino madurar el partido", expuso.