El fútbol femenino, única alegría del Dépor
El fútbol femenino es la única alegría que ha tenido el Deportivo en la temporada que concluye este domingo, en la que los dos equipos de mujeres que tiene el club ascendieron de categoría, mientras que el fútbol masculino encadenó fracasos en las principales categorías.
En su tercera temporada de existencia, el, Dépor Abanca, como se conoce al equipo femenino del conjunto blanquiazul, logró por primera vez en su historia el objetivo que se había marcado desde su creación, el ascenso a la Liga Iberdrola.
Las deportivistas competirán en la temporada 2019/20 en la máxima categoría del fútbol nacional y su segundo equipo también ha protagonizado un ascenso, en este caso a Segunda Nacional.
El éxito del fútbol femenino lo contrarresta el masculino, encabezado por el primer equipo blanquiazul, que se ha quedado en Segunda División.
El Deportivo firmó una temporada irregular, en la que partía como favorito al ascenso directo y estuvo en esa pelea hasta que se desinfló en Navidad.
Después, se metió de rebote en la promoción de ascenso, logró superar la primera eliminatoria ante el Málaga, pero falló la última cuando lo tenía al alcance de la mano: defendió en Mallorca una renta de dos goles y se llevó tres (3-0).
La línea entre el éxito y el fracaso fue muy delgada, apenas 40 centímetros en la última jugada del partido con un cabezazo de Pablo Marí que se marchó fuera y que habría supuesto el ascenso si hubiera acabado en el fondo de la red.
Además, el filial deportivista descendió de Segunda B a Tercera División un año después de haber disputado la promoción de ascenso a la categoría de plata; y también cayó a Preferente el Laracha, equipo que tuvo por primera vez filialidad con el Deportivo B.
También fue un mal año para las principales categorías de formación del club: el Juvenil A fue quinto en su grupo de División de Honor con 53 puntos, 27 menos que el Celta, primer clasificado, y uno por debajo del Ural, club de la ciudad coruñesa; y el Juvenil B acabó cuarto en Liga Nacional a 19 puntos del Celta y a siete del Calasanz coruñés.
A los problemas deportivos se sumaron los institucionales, con dos Asambleas para elegir Consejo de Administración, una en 2018 y otra en mayo de este año tras la dimisión de Tino Fernández, presidente desde 2014.