El Deportivo oficializó el fichaje de Sasa Jovanovic. El extremo, que llega como cedido desde Al Fateh, con opción de compra, llega teóricamente para sustituir a Pedro Sánchez. No obstante, el serbio ha ocupado con más continuidad la banda derecha a lo largo de su carrera. Sobre todo en las filas del Córdoba, lugar de su primera experiencia en LaLiga SmartBank. Tomando esa etapa como referencia, nos preguntamos: ¿cuáles son sus virtudes? ¿Qué clase de futbolista es? Lo analizamos.
El serbio es un futbolista muy vertical. Sus movimientos ofensivos son agresivos. Partiendo desde la derecha se ubica muy abierto para recibir libre de marca. Es frecuente ver a Jovanovic buscar zonas interiores para pisar área, pero también saliendo hacia fuera para buscar el centro a la olla. Aunque su especialidad es el desmarque de ruptura. Bien tirando hacia portería desde el lado débil, o bien buscando la espalda del lateral de su banda, saca ventaja de su velocidad sin balón. Es un futbolista de movimientos sencillos y unidireccionales, pero que buscan dejarle en ventaja para progresar en la jugada ofensiva.
Por otra parte, como cordobesista también ha jugado en varias ocasiones como delantero centro. En la punta de lanza le conviene más que su equipo juegue al contragolpe. De este modo puede buscar a los centrales rivales a su espalda, con metros para correr y enfilar hacia portería. No obstante, sus cualidades no se reducen solo a buscar el ataque. Como extremo es un futbolista sacrificado, que ayuda a su lateral en tareas defensivas. Y cuando juega en punta siempre es el primero en saltar a la presión.
Lo cierto es que cuesta poco pensar en el encaje de Sasa Jovanovic en el Deportivo de Anquela. Su sacrificio defensivo cuaja muy bien con lo que pide el técnico, y en ataque puede darle mucho corriendo al espacio. Es un futbolista que puede crear peligro con sus movimientos verticales, aunque su equipo esté plantado en campo propio. Sin embargo, sus cifras (tres goles y dos asistencias en 18 partidos como blanquiverde) evidencian que no es un jugador independiente de cara al gol. Necesita jugar acompañando a alguien que asuma esos números. Aunque, sin duda, es una cualidad que puede explotar con un contexto adecuado. Veremos si el que ofrece el linarense lo es.