Tras el empate cosechado frente al Mirandés, el Deportivo sigue sin levantar cabeza (1-1). El equipo de Juan Antonio Anquela ya es -con todas las de la ley- un equipo en problemas. Los blanquiazules ocupan la decimonovena plaza y la mala racha de resultados ha obligado al presidente Paco Zas a dar la cara ante los medios de comunicación para analizar la complicada situación.
El Deportivo sólo tiene siete puntos en su casillero en las ocho jornadas que se han disputado hasta el momento en LaLiga SmartBank.
Un pobre bagaje de puntos que deja al equipo metido de lleno en la zona de peligro junto con el Mirandés, el Extremadura y el Real Oviedo, el farolillo de la categoría de plata.
Siete puntos fruto de un triunfo -ante el Real Oviedo en la primera jornada, cuatro empates (Sporting, Cádiz, Numancia y Mirandés) y tres derrotas frente al Huesca, Rayo Vallecano y Albacete.
La defensa del equipo blanquiazul ha encajado 14 tantos en lo que va de temporada. Una cifra que le convierte en uno de los clubes más goleados de la categoría por detrás del Mirandés y el Real Oviedo, que llevan uno más.
Con esta sangría de goles en contra, el Deportivo ha anotado 10 tantos en estos primeros ocho partidos.
Además de los números que ha cosechado la plantilla herculina, las sensaciones que ofrece en el terreno de juego son aún peor.
En el duelo frente al Numancia, el Dépor, que aparentemente tenía controlado el partido con un resultado a favor de 3-1, acabó sumando un solo punto.
La afición estalló en la previa del último encuentro ante el Mirandés y parte de ella pidió la dimisión del director deportivo, Carmelo del Pozo, y de la directiva.
Pese al bache deportivo, el técnico y los jugadores confían en revertir la situación para lo que ya tienen que pensar en el Girona.