El nuevo entrenador del Deportivo de La Coruña, Luis César Sampedro, es famoso por no guardarse nada en sus comparecencias ante los medios de comunicación. El técnico pontevedrés es de esos que no tienen ni un pelo en la lengua y lo demuestra en cada rueda de prensa. Por eso, tras su puesta de largo como herculino, en ElDesmarque hemos considerado que es un buen momento para recordar una de las declaraciones más llamativas de Luis César.
Ocurrió cuando entrenaba al Real Valladolid, club al que dirigió en la temporada 2016/17 desde el inicio de la misma hasta el final de la jornada 34. Antes, tras una mala racha de resultados, su continuidad al frente del banquillo blanquivioleta pendía de un hilo, motivo que le llevó a explotar en la rueda de prensa previa al encuentro que enfrentaría ese fin de semana al Pucela con el Rayo Vallecano. Entonces, Luis César comparó su vinculación con el club con una relación amorosa.
"Esto es como las parejas, cuando te ponen los cuernos el último que se entera es el implicado", declaraba el pontevedrés, que estalló al ser cuestionado por si el Valladolid le había faltado el respeto al buscarle un sustituto antes de ser cesado: "Hay una realidad clara. Ofreces una renovación hasta 2020 y luego no te sirve casi ni para 2017. Y todo lo que estoy diciendo es la pura verdad y lo puedo demostrar. Si llego a ser un aprovechado, lo de la semana del Lorca no me pasa", añadía, en referencia esto último al pinchazo del que era su equipo ante el cuadro murciano.
Esa rueda de prensa queda ya para la historia del Valladolid y del propio Luis César. Sin embargo, el técnico quiso evitar más polémicas y se disculpó, pero siempre en su línea, con su forma de entender las cosas ante todo: "A lo mejor me equivoqué contando algo que no debía contar. No soy una persona polémica, puedes revisar la hemeroteca. Si ofendí a alguien le pido disculpas, es lo que me queda".
"Todo se contagia. El optimismo y el pesimismo, también, y yo quiero contagiar pasión por nuestro oficio. Cobro por muchas cosas, por entrenar a mis jugadores y también por aguantar todo tipo de situaciones. Debo apechugar con todo y no descentrarme de mi verdadera labor. Debo ser el motor de mi equipo", señalaba. Sin duda, un personaje bastante peculiar ha llegado al Dépor.