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El despegue de un Gaku Shibasaki pilotado por Fernando Vázquez

Gaku Shibasaki llegó el pasado verano a A Coruña para ser un jugador diferencial pero ni Anquela ni Luis César lograron sacarle brillo. El rendimiento en el Dépor de un jugador internacional con Japón estaba por debajo de lo esperado. Pero llegó Fernando y Gaku despegó. El nipón se perdió por lesión el primer partido de la era Vázquez frente al Numancia pero su presencia se hizo notar más que en toda la temporada en LaLiga SmarBank tanto frente al Racing de Santander como ante el Cádiz CF. El míster de Castrofeito no esperaba menos de Shibasaki.

"Espero que sea Gaku. Lo vi jugar en el Getafe CF, en la selección japonesa y es un jugador importante. Físicamente es imponente, con una dinámica increíble. Es un chaval que se puede adaptar a cualquier posición de mediocampo. Juega en cualquier sitio. Mediocentro para dar salida, perfecto. Volante derecho, perfecto. Por la izquierda, perfecto. Media..., perfecto. Es un chaval que se adapta a cualquier sitio y para un entrenador es una pieza súper cotizada. Por otra parte cuando una persona tiente talento es que lo tiene, es decir no lo va a perder por alguna razón, pues habrá que recuperarlo. No sé si lo está recuperando o no porque para mí Gaku está haciendo unos partidos que dentro de lo que yo conozco a Gaku son normales" manifestó Fernando Vázquez tras el partido frente al Cádiz en Riazor en el que el japonés ofreció un pase magistral a Sabin Merino en la jugada del gol de la victoria.

"Es un chaval que se adapta a cualquier sitio y para un entrenador es una pieza súper cotizada"

Hasta ahora, solo Vázquez ha exprimido su jugo

Gaku Shibasaki en el Dépor-Cádiz (Foto:Iris Miquel)

Tras su llegada el Dépor, Gaku solo brilló en un partido, el del apurado triunfo en la jornada inaugural frente al Real Oviedo (3-2). Después, apenas aportó. Su rendimiento estaba siendo muy inferior al esperado. Llamaba la atención por las expectativas creadas sobre el nipón y por su calidad con su selección pero en el Dépor no estaba cómodo. El club y la afición mantenían viva la esperanza de recuperar su mejor versión y ésta ha llegado con un entrenador experto en exprimir lo mejor de cada jugador. Gaku ha recuperado la sonrisa y la afición, también. Así, el nipón salió de Riazor en medio de la ovación.

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