Tras enlazar siete victorias de manera consecutiva, el Deportivo de La Coruña empataba en la visita del Girona FC a Riazor. Un partido en el que el conjunto herculino dejaba escapar una ventaja de dos goles, pero eso sí, el encuentro en sí estuvo marcado por la polémica. Principalmente en la jugada previa al definitivo 2-2, obra de Cristhian Stuani desde el punto de penalti. Una acción llena de dudas por la que el deportivismo se siente perjudicado.
Faltaban menos de ocho minutos para alcanzar el tiempo reglamentario cuando un encontronazo entre Javi Montero y Brandon Thomas acababa con el futbolista albirrojo en el suelo. El colegiado del partido, Jorge Figueroa Vázquez, señalaba falta en el pico del área, pero entonces intervenía el VAR para informarle de que el contacto se produce dentro del área. La decisión final, penalti para el Girona. Stuani era el encargado del lanzamiento y, como es costumbre, estrellaba el balón en el fondo de las mallas con un latigazo ante el que nada podía hacer Dani Giménez.
El técnico del Dépor, Fernando Vázquez, analizó lo ocurrido al término del encuentro: "Creo que son acciones en una falta lateral y un penalti que comete un jugador. Un jugador que estaba haciendo un partidazo, pero con un futbolista de espaldas se precipita al robar un balón que el equipo no le pide que robe", explicaba. "El gran partido de Montero queda descafeinado por esa acción. Pero si le sirve para darse cuenta de que esas acciones manchan, lo doy por bueno", sentenciaba.