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Fútbol, cámara y... ¡salvación!

Estadio de Riazor vacío antes de un partido (Foto:RCD)

Nos preparamos para vivir una 'nueva normalidad' y parece que dentro del fútbol también nos tocará vivir otra realidad. Aunque, pensándolo bien, los deportivistas ya llevamos una temporada que tiene poco de normal. La pesadilla comenzó hace casi un año en la noche de San Juan y justo cuando empezábamos a despertar tocó volver a la irrealidad.

Tras sufrir la pérdida de miles de seres humanos y permanecer encerrados en nuestras casas más días que nunca por la crisis del coronavirus, el sufrimiento de la primera vuelta en la grada pasó a un segundo plano. Sin embargo, al mismo tiempo, las grandes noches vividas con el Dépor en el Bernabeu con el 'Centenariazo', en Riazor con la remontada al Milan... emitidas estos días en televisión han servido para llevar mejor los momentos de bajón durante la cuarentena.

"Claro que el fútbol no es esencial pero el sentimiento blanquiazul es algo que corre por las venas, que no se puede evitar ni olvidar"

Claro que el fútbol no es esencial pero el sentimiento blanquiazul es algo que corre por las venas, que no se puede evitar ni olvidar. La mejor manera de sentirlo es vibrando en el estadio pero la luz de esperanza que ahora refleja en nuestra ventana solo nos deja verla a través del cristal. ¿Merece la pena igualmente?

Manual para el aficionado de Riazor (Foto:RCD)

Pues siendo provisional, creo que sí. Quizás me equivoque, pero comprobando lo duro que fue imaginarse en Segunda b en la primera vuelta no quiero imaginar lo que será verse de verdad en ella si LaLiga no se reanuda. Fernando Vázquez y la revolución deportivista del mercado de enero han permitido lo más difícil pero hemos tenido la mala suerte de parar justo con el equipo en puestos de descenso, después de haberlos abandonado previamente de manera milagrosa tras ganar siete partidos seguidos.

"La unión del míster y la afición rompió aquel meigallo que parecía que existía en Riazor pero ese amor tiene que ser vivido ahora sin pasión. Mi deseo es que sea por poco tiempo, tan solo para acabar la competición"

La unión del míster y la afición rompió aquel meigallo que parecía que existía en Riazor pero ese amor tiene que ser vivido ahora sin pasión. Mi deseo es que sea por poco tiempo, tan solo para acabar la competición. Un amor verdadero no se rompe por no tocarse, puede sentirse igual. Ojalá pueda acabar LaLiga sin contagios, sin lesiones y con el Dépor en Segunda División, que la vacuna llegue antes de lo previsto y Riazor pueda vibrar la próxima temporada con lo mejor que tiene: su afición. Así que, fútbol, cámara y...¡Salvación!

Niños deportivistas en las afueras del estadio de Riazor (Foto:RCD)

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