Se me enamora el alma

Siete jornadas sin ganar, fuera de los puestos de ascenso y estrenando nuevo consejo de administración se plantaba el Deportivo ante el Guijuelo en Riazor. Era el quinto partido de Rubén de la Barrera en el banquillo herculino. El rival llegaba como colista y tras jugar el miércoles ante el Pontevedra. No podía el Dépor fallar esta vez. Era el día de San Valentín, día del amor, de los enamorados y un sevillano, Lara, que no iba a salir de inicio si no fuese por la lesión de Miku, logró devolver la ilusión con un gol que supuso el reencuentro con la victoria por la mínima. Como cantaría su compatriota, la Pantoja, "Se me enamora el alma" a pesar del sufrimiento final y de la cantidad de ocasiones que perdonaron los coruñeses.

Revolución en el once

De la Barrera decidió cambiar a más de la mitad del equipo con respecto al once que había salido ante el Coruxo la pasada semana. Hasta cambié el portero. Entró Lucho por Carlos Abad y también apostó el míster coruñés por Héctor, Bóveda, Rayco y Villares. Incluso Miku iba a salir de inicio pero el venezolano se lesionó en el calentamiento. En su lugar fue Lara titular. Primer contratiempo para un Rubén de la Barrera que buscaba de urgencia su primera victoria. Y Miku que un día antes aseguraba en una entrevista concedida a ElDesmarque que se encontraba muy bien físicamente no fue capaz de aprovechar la titularidad.

Los coruñeses arrancaron imprimiendo un ritmo alto con y sin balón. La primera ocasión del Dépor fue clarísima. Tuvo lugar en el minuto 8. Lara consiguió meterse solo en el área y le puso el balón en bandeja a Raí que lanzó el balón a la grada de marathón. Se lamentaron los herculinos que podían ir ya por delante en el marcador. Pero, precisamente, otra vez con Lara como protagonista el Dépor sí logró ponerse por delante. No perdonó esta vez el sevillano, que no contaba salir de titular y puso el 1-0 en el casillero. No marcaba el Deportivo desde mediados de diciembre ante el Celta B. Por fin volvían a mojar los blanquiazules. Solo faltaba mantenter o, mejor, aumentar esa ventaja. Pudo hacerlo el Deportivo antes del descanso, primero, tras un gran paso de Uche que remató al palo Rayco y, después, en un córner ensayado que Borges remató al cielo de Riazor.

La segunda mitad arrancó con presión y un susto del Guijuelo. Lucho tuvo que hacer su primera parada nada más regresar del descanso. De la Barrera hizo el primer cambio. Salió Lara que había visto amarilla y entró en su lugar Keko Gontán. Tras la entrada del jugador de Brunete, pudo aumentar distancias el Dépor. Ocasión clarísima de Rayco a pase de Villares pero el canario no atinó. Y, acto seguido, otra más clara aún de Raí y también falló el brasileño. Incluso Villares lo intentó desde fuera del área al ver que Salcedo estaba adelantado. Sería un golazo pero se marchó el balón desviado. Cuánto estaba perdonando el Dépor. Lo bueno, que esta tarde se creaban ocasiones.

Victoria sufrida

Eso sí, se echaban en falta rematadores natos. Precisamente, De la Barrera metió a uno, a Beauvue. Le acompañó en el doble cambio Borja Galán y, precisamente, el lateral madrileño evitó el empate del Guijuelo a nueve minutos del final. Tocó sufrir y eso que el Guijuelo se quedó con diez tras la expulsión de Kamal. Cómo apretaron los chacineros. Lucho hizo respirar a los deportivistas tras atajar un balón que se iba al fondo de la red herculina. No encajó el colombiano en su debut y, por fin, el Dépor volvió a ganar (1-0).