Este martes el París Saint-Germain logró la primera victoria de su historia en el Camp Nou (1-4) para colocar pie y medio en los cuartos de final de la UEFA Champions League en la gran noche de Kylian Mbappé, que coronó con un triplete una actuación descomunal ante el FC Barcelona.
En el partido de vuelta, el equipo de Koeman tendrá que intentar una milagrosa remontada que, por cierto, ya consiguió el Barça en la eliminatoria de octavos de final de la Uefa Champions League de 2017, cuando los catalanes habían perdido en París por 4-0 pero en la vuelta en el Camp Nou se impusieron por 6-1 con una catarata de goles en los últimos minutos del partido, culminados por el de Sergi Roberto que daba el pase a los blaugrana.
Para saber si la hazaña se repite, aunque muchos de los protagonistas han cambiado, habrá que esperar al miércoles 10 marzo cuando se vuelvan a ver las caras en el Parque de los Príncipes de la capital francesa. Precisamente, por esas mismas fechas se cumplirán 20 años de una histórica remontada del Deportivo al propio PSG. También han cambiado y mucho los protagonistas y, sobre todo, la situación del Dépor, que ahora milita en Segunda B. Pero seguro que tras el partido del Barça, más de un aficionado del Deportivo se ha acordado de aquella hazaña. Y es que nadie en A Coruña se olvida de ella.
Aquel 7 de marzo de 2001, Jay-Jay Okocha y Laurent Leroy, este por partida doble, habían puesto en el marcador de Riazor un contundente 0-3 a falta de 35 minutos para la conclusión del choque correspondiente a la segunda fase de grupos de la edición 2000-01 de la Liga de Campeones. Nadie creía en el milagro pero la entrada al césped del 'Rifle' Pandiani cambió por completo la historia del partido y dejó escrita una página imborrable en la memoria del deportivismo.
El uruguayo saltó al terreno de juego tras el descanso y anotó tres de los cuatro goles de los coruñeses. El último, a la salida de un córner en el minuto 83, desató la locura en un estadio que no daba crédito a lo que estaba contemplando. El Deportivo ganó 4-3 y veinte años después Riazor sueña con revivir noches como esta. Y es que como decía el gran Michael Robinson en aquella retransmisión: "La fe mueve montañas".