Miku parece contar con la total confianza de Rubén de la Barrera. Buena prueba de ello es su titularidad el pasado fin de semana en lo que acabó siendo la victoria del Deportivo ante el Pontevedra pese a ser el último en reincorporarse al grupo tras superar unos problemas físicos. En una comparecencia de prensa, el atacante venezolano ha elogiado al técnico coruñés y lo ha comparado con su predecesor, un Fernando Vázquez a quien califica como "antiguo".
"Con Rubén el equipo tiene unos automatismos diferentes a Fernando, que requieren su tiempo. No soy quién para juzgarlos. Sí puedo decir que son diferentes. Fernando es un entrenador con mucha experiencia pero con una forma de entrenar de hace tiempo, que tenía muy arraigada. Le ha ido bien y no iba a cambiar. Rubén de la Barrera es de la nueva escuela. Los dos quieren lo mejor para el Dépor, a ambos le duele el escudo", explicaba Miku ante los medios de comunicación.
Las preferencias del venezolano en cuanto al estilo del entrenador no justifican su pobre rendimiento con Fernando Vázquez en el banquillo. El propio delantero entona el 'mea culpa' y achaca su nivel a los problemas físicos: "Estoy triste porque si repasamos mi carrera siempre había estado acostumbrado a jugar cada tres días. Vine aquí prácticamente sin hacer fútbol en seis meses, gimnasio y correr. A los dos días empecé con el grupo y tenían ventaja. Me lesioné y por mi culpa tuve una recaída porque quise volver demasiado pronto, tuve una recaída fuerte y casi me rompo el tendón. Espero que todo esté bien ahora", aseguraba.
Ante el Pontevedra ya dio un paso adelante. No se atreve a calificarlo como su mejor partido como deportivista, pero sí es "en el que mejor me he encontrado físicamente". "Me vi bien, pero no estaba para jugar el partido completo, ya lo había hablado con el míster. Incluso iba a jugar menos, pero me encontré bien en el campo y el equipo necesitaba de mi forma de jugar, por eso estuve un poco más", sentenciaba.