Lucho García: mucho más que palabrería

La mala dinámica iniciada por el Deportivo tras la derrota ante el Celta B en Riazor el pasado 13 de diciembre dejó sin argumentos a la plantilla herculina. Los jugadores tenían que hablar pero su mensaje no calaba en una afición cansada de no ver reflejadas en el campo esas palabras.

Precisamente, tras otro partido ante el Celta B pero con buen juego y victoria abultada parece que, por fin, el mensaje cala. Pero, para mensajes, los enviados por un jugador que resultó ser uno de los revulsivos en la resurreción del Dépor. Y es que la fuerza de sus palabras también se tradujo en firmeza bajo palos.

"La fuerza de sus palabras también se tradujo en firmeza bajo palos"

Un gol encajado en cuatro partidos

A pesar de haberse roto la nariz, Lucho García no quiso perder la oportunidad de debutar como titular ante el Guijuelo. Sin miedo, afrontó el duelo por decisión propia. "Decidí ser valiente", declaraba. Debutó y el Dépor ganó. Llegó el siguiente compromiso en A Malata y el Deportivo perdió 1-0. Lucho seguía fiel a su discurso e iba más allá. El colombiano pedía más unión que nunca a una afición que creía volver a estar escuchando un mensaje tantas veces repetido.

Pero Lucho iba en serio. Esa fuerza, esa unión, tanto dentro como fuera del vestuario, llevaron al resurgir del equipo. Puede que sea tarde para el ascenso pero no para sentar las bases de un proyecto en el que son necesarios jugadores como Lucho García.

"Puede que sea tarde para el ascenso pero no para sentar las bases de un proyecto en el que son necesarios jugadores como Lucho García"

Un joven que volvió a ver como ganaba su equipo ante el Pontevedra con paradón incluído en los últimos compases para salvar al Dépor del empate. Un guardameta que soltó en ElDesmarque aquello de "hay que salir a reventarlos" antes del duelo ante el Celta B en Barreiro y que acabó abrazando a sus rivales. Porque es durante los noventa minutos cuando Lucho "sale a morir y a reventar", siempre. Al menos, yo es lo que entiendo, con intensidad pero con deportividad. Esa es la actitud que debe primar y que Lucho no ha dejado de demostrar.