Keko Gontán: "Aquí me siento como en casa"
El Deportivo juega un importante partido este domingo a las 17:00 horas ante el Marino de Luanco en el estadio municipal de Miramar para aferrarse como sea a una plaza en Primera Federación. Solo restan tres encuentros para acabar el campeonato y también se empieza a hablar del futuro y de los jugadores que permanecerán en la entidad herculina la próxima temporada.
Uno de los que tiene contrato es Keko Gontán. El extremo de Brunete se sentó este jueves en la sala de prensa de Riazor para hablar de la situación actual del Dépor y también de su futuro en el club.
Sabor amargo de un proyecto incumplido
"El sabor es muy amargo. Todos los que nos metimos en el proyecto teníamos el objetivo de estar en unos meses haciendo la pretemporada para Segunda División. No lo conseguimos y el regusto es amargo. Pero ahora hay otro objetivo muy importante y todos luchamos por él. Afrontamos el partido ante el Marino con muchas ganas. El vestuario tiene ganas de conseguir el objetivo de esta segunda fase, conseguir esa plaza en la Pro. Es complicado que sea matemático aunque ganemos el domingo, pero sí que sería meter pie y medio".
"Es complicado que sea matemático aunque ganemos el domingo, pero sí que sería meter pie y medio"
Un alivio acertar a balón parado
"Hemos tardado 21 jornadas porque era yo el que sacaba el balón parado. (bromea). Es cierto que cuando trabajas algo, y el balón parado se trabaja todas las semanas, y tarda tanto en dar frutos, da un poco de agobio y ansiedad. Pero estábamos tranquilos porque en la mayoría de partidos rematábamos. Era cuestión de tiempo. Ante el Marino rematamos, en Vigo rematamos, ante el Zamora… habíamos tenido opciones", comentó sobre el gol fruto de la estrategia que llegó ante el Numancia.
¿Seguirá en el Dépor la próxima temporada?
"A día de hoy no he reflexionado sobre eso porque no está el objetivo todavía. Tengo tres años, me siento como en casa aquí. No obstante, no sé ni si el club tiene claro el proyecto del año que viene. Ninguno hemos podido sentarnos y decirnos a la cara lo que piensa cada uno".
"Tengo tres años, me siento como en casa aquí"