La alegría regresa a Riazor

Indescriptible volver a sentir el calor del deportivismo en Riazor. Casi 14.000 gargantas se dieron cita en el estadio herculino, la cifra más alta del público tras la pandemia y cómo se notaron. Desde el primer minuto auparon a un Deportivo que lo hizo todo muy bien en su debut frente a un Celta B sin demasiadas ideas. Miku, Quiles, Menudo, Doncel y Noel anotaron los cinco goles del conjunto de Borja Jiménez que acertó de pleno en su lectura del encuentro. Gran debut, gran victoria y gran alegría que necesitaba y mucho el deportivismo (5-0).

Enchufados desde el primer minuto

El Dépor arrancó enchufado y es que los ánimos de la parroquia blanquiazul llevaban a sus hombres en volandas. Seguramente Ian Mackay estaba con la piel de gallina bajo su camiseta rosa en la portería pegada a los Riazor Blues. Un sueño para el meta coruñés regresar al equipo de su vida. Aún no se habían cumplido cinco minutos y Quiles ya asustó al portero celeste desde fuera del área. Y en el 12' Miku no perdonó. Le ha cogido gusto a eso marcarle a los celestes. Gracias a una excelente acción del colombiano Juergen Elitim, que combinó con el venezolano, el Deportivo se adelantó en el marcador. Riazor explotó. Y aún sin tiempo para celebrar el primero, Quiles marcó el segundo tras otro pase de Elitim. El colombiano venía de una lesión pero arrancó como un cañón.

Susto de Quiles

La alegría se desvaneció por unos instantes cuando Quiles recibió una falta en área rival y con rostro de dolor tuvo que salir del campo el andaluz. No podía lesionarse tan pronto uno de los hombres claves en ataque de este Dépor 2021/22. Y aguantó. Fue atendido por las asistencias y se reincorporó para alegría de todos los presentes. Menos mal.

Pasada la media hora llegó el primer disparo del conjunto de Onésimo. Despejó de primeras Mackay y a la segunda el balón se marchó a la grada. No ofreció nada el rival del Deportivo en la primera parte. Borja Jiménez leyó bien el partido y se llegó al descanso con clara ventaja local (2-0) y con una muy buena imagen sobre el terreno de juego.

Manita en la segunda mitad

Tras el descanso, el Celta B empezó con ganas de meterle el miedo en el cuerpo al Dépor. Pero no lo conseguía. El Deportivo encantaba y se encantaba. Juego combinado, paredes, triangulaciones y todas ellas con el balón en piernas blanquiazules. De una de ellas salió un taconazo que Miku dejó para Quiles y el andaluz mandó por poco el balón por encima de la portería de Campos. Riazor se animaba. Hacía mucho tiempo que no se veía jugar así al conjunto blanquiazul. ¿Qué puede ser un espejismo? No, no parece casualidad y esto sólo está empezando. Queda mucho por hacer pero, de momento, las sensaciones no pueden ser mejores.

Cambios que funcionaron

El nuevo míster del Dépor empezó a mover el banquillo a partir del 60'. Se marchó uno de los protagonistas del encuentro: Juergen. El colombiano fue sustituído por Josep Calavera y también entró Juan Carlos Menudo por William de Camargo. Ni tiempo tuvo el sevillano para asentarse cuando Quiles regatea, se le queda atrás y muerto el balón y Menudo dispara al fondo de la red celeste desde fuera del área.

Con 3-0 Riazor bailaba aunque respetando las distancias de seguridad exigidas por la pandemia. Qué ganas de ver una victoria así, tan bonita, tan fácil y tan animada. Y aún llegaron dos goles más. Una triangulación entre Noel y Menudo acabó en un remate de Carlos Doncel para anotar el 4-0. Tanto Noel como Doncel también acaban de saltar al terreno de juego. Y el juvenil también cumplió su sueño en una noche mágica. Debutó y marcó el quinto gol de un Dépor que firmó un partido perfecto ante el Celta B (5-0).