El Deportivo de La Coruña ha tenido que recurrir a su dueño, la entidad financiera Abanca, para poder hacer frente a sus obligaciones ya que no puede cumplir con ellas "por sí mismo fuera del fútbol profesional", según explicó este miércoles en la Junta de Accionistas su presidente, Antonio Couceiro.
La Asamblea de socios se celebró de manera telemática, con la asistencia de 31 personas, un total de 41 accionistas presentes y representados y un quórum del 76,693% (Abanca controla el 76,65 %). En ella, Couceiro explicó a los socios que el Dépor, que cerró el último ejercicio contable el pasado 30 de junio con más de 11 millones de pérdidas, "no puede hacer frente a sus obligaciones por sí mismo fuera del fútbol profesional".
"El presupuesto en Primera RFEF, los gastos de un equipo con la dimensión del Deportivo no se logran cubrir con los ingresos que genera fuera del fútbol profesional", abundó el director general, y también consejero, David Villasuso, quien también indicó que se estudiaron tres alternativas para afrontar ese déficit: una ampliación de capital, nueva financiación bancaria o un préstamo participativo.
La primera se desestimó por el bajo apoyo que tuvo la anterior ampliación; tampoco se consideró un nuevo crédito por la situación de "incertidumbre" al no saber la categoría en la que estará el club la próxima temporada, así que se decantaron por un préstamo participativo.
Los accionistas fueron informados de que el club ha formalizado ya un préstamo de 3,3 millones de euros, que fue ratificado en la Asamblea, y la directiva también ha obtenido el visto bueno de los accionistas, con el respaldo de Abanca, para poder solicitar otros 8,7 millones en nuevos préstamos participativos que serán suscritos con esa entidad financiera
En la cita con los socios, Couceiro lanzó un mensaje de optimismo, aunque con prudencia, respecto a la situación deportiva del club, que es líder del Grupo I de Primera RFEF: "Parece que todo está funcionando. El balance de lo que va de curso no puede ser mejor. Vivimos en el presente, trabajando en el día a día, con humildad y sin euforia", trasladó el presidente, que reiteró que el "objetivo irrenunciable" es "regresar cuanto antes" al fútbol, profesional "y con un proyecto sólido".
La cifra de negocio del club en el ejercicio que se cerró el pasado 30 de junio fue de 4,65 millones de euros, de los que 1,45 millones procedieron de sus abonados a pesar de ser un año sin público en la grada o aforo muy limitado en la mayor parte de los encuentros disputados en el estadio de Riazor. En cuanto a los gastos, 9,43 millones se dedicaron al personal del club y, de esa cantidad, 7,42 correspondieron a la plantilla deportiva.
El Deportivo tenía a la conclusión de la temporada pasada una deuda de 51,58 millones a largo plazo y 5,52 a corto. Pero con todo, su patrimonio neto, que sigue siendo negativo (50,14 millones), mejoró en más de 23 millones después de que Abanca convirtiera en acciones 35 millones de euros de deuda que el Dépor había contraído con este banco, lo que le convirtió en dueño del club con cerca del 80% del capital social.
En la temporada en curso, la 2021/22, el Deportivo cuenta con un presupuesto próximo a los 10 millones de euros y estima que cerrará el ejercicio contable el 30 de junio de 2022 con pérdidas de 1,45 millones, muy por debajo de las del curso anterior.