Su objetivo en la vida cuando enseñaba fútbol a niños en edad benjamín no era el de ser entrenador profesional pero el destino le fue llevando a vivir de un deporte que le apasiona. Borja Jiménez, (Ávila, 21 de enero de 1985) afronta en A Coruña el reto más importante de su carrera y se siente "un aunténtico privilegiado".
En ElDesmarque conocemos de cerca al entrenador del Deportivo y analizamos lo que ha dado de sí esta temporada que está a punto de acabar en Primera División RFEF. El técnico blanquiazul ya sabe lo que es ascender en dos ocasiones a Segunda División y está convencido de que con trabajo y tesón conseguirá en junio el tercero con el Dépor porque considera que su equipo tiene "muchísima fuerza".
-"Estoy deseando sacar mascarilla para que se me vea la sonrisa que tengo por dirigir a este equipo” decías en tu presentación. Después de casi un año desde esa frase y ahora ya sin mascarilla, ¿conservas las mismas ganas de seguir sonriendo?
-Sí, sí. Es verdad que el año ha tenido diferentes fases. Iniciamos muy bien, hicimos una primera vuelta muy buena en cuanto a número de puntos. En la segunda vuelta nos ha costado bastante bastante más, sobre todo fuera de casa, en casa hemos sido muy regulares y yo creo durante durante todo el año y, bueno nos hemos quedado sin el premio del ascenso directo siendo campeones que era algo que buscábamos y que era nuestro primer objetivo desde el principio pero pero nos hemos encontrado un rival que yo creo que va a hacer números históricos en la categoría y se ha juntado con que nosotros la segunda vuelta no hemos estado también como como la primera pero, si, la sonrisa no la pierdo porque me siento un privilegiado por defender este escudo, por tener todo lo que tenemos todas las mañanas, todas las posibilidades y por hacer algo que me apasiona y que me encanta y por eso la sonrisa es muy difícil que me la quiten.
"La sonrisa es muy difícil que me la quiten"
-De todos modos, ¿qué circunstancias o hechos puntuales te han hecho perder momentáneamente la sonrisa dirigiendo esta temporada al Deportivo?
-Intento afrontar las cosas con mucha naturalidad, ser siempre muy positivo porque creo que ser positivo te ayuda a que las cosas salgan bien pero sí que es verdad sobre todo al principio recuerdo aquí en casa el día del Real Unión que no merecimos perder, luego fuimos a Logroñés esa semana y tuvimos dos palos la primera parte en dos, se juntaron ahí esas dos semanas que fue justo cuando vino el Racing. Ese fue quizá el momento más duro del año, esas tres derrotas en 10 días porque hicimos cosas mal pero no creo que estuviéramos por debajo del rival, sobre todo en los dos primeros partidos. Creo que fuimos muy superiores Irún y Logroñés y aquí el día del Racing creo que fue un partido muy igualado, tuvimos la situación del palo y creo que se decidió por muy poco. Fue un poco de impotencia de no saber muy bien porque se había producido. Fue todo repentino y muy rápido. Veníamos de muy buena dinámica y ahí es donde nosotros tuvimos que dar el do de pecho con los chicos para que ellos fueran recuperando esas buenas sensaciones que yo creo que ahora en el en el último mes, sobre todo en casa, hemos recuperado. Hemos hecho Majadahonda, hemos hecho Dux y hemos hecho el otro día Logroñés. Majadahonda y Logroñés con dos equipos de playoff muy buenas partidos. Ahora el equipo en casa es muy consistente, muy sólido y te podría decir por como los veo a ellos que estamos en el mejor momento del año. Esas son las sensaciones internas que tengo como entrenador.
"Estamos en el mejor momento del año"
-¿Quien está debajo de esa habitual sonrisa? Un apasionado del fútbol, imagino, pero, ¿desde cuándo?
-Cuando nosotros éramos jóvenes la vida era completamente diferente a lo que lo que es ahora. Yo desde muy pequeño me he pasado la vida en la calle porque mis padres trabajaban y tenías muchos ratos muertos. Tuve y tengo un grupo de amigos muy buenos que nuestra pasión hasta juveniles siempre había sido el fútbol, nos desvivíamos por por jugar, por entrenar, nos gustaba mucho. Allí en la Liga Provincial recuerdo siendo cadete que el sábado tenía que coger un autobús para hacer 50 minutos a ir a jugar. Me he criado siempre con una vinculación muy grande al fútbol. En ese aspecto, mis mejores experiencias casi todas están con los amigos viajando a Burgos a hacer noches de hotel. Y también ha influído mi padre que siempre ha sido muy futbolero y me lo ha inculcado también. Y ya no solo con el fútbol, también con el automovilismo y esa dedicación al deporte y, bueno, a hacer cosas que hace 20 años nunca me hubiera imaginado.
-¿De qué jugabas?
-Jugaba de lateral derecho pero muy mal (risas). Siendo juvenil ya de segundo año lo dejé porque me fui a estudiar a Valladolid y estaba más centrado en los estudios y ya empecé a estudiar el tema de entrenador que me gustaba mucho pero mi carrera como futbolista no hubiera pasado de provincial. No era futbolista de ningún tipo pero sí me gustaba mucho. Me gustaba saber el por qué pasaban las cosas, tenía buenos entrenadores siendo muy pequeño que me inculcaban esa pasión por el deporte.
"Mi carrera como futbolista no hubiera pasado de provincial"
-¿Te gustaba más la pedagogía, no, en este caso, enfocada al deporte?
-Sí. Estudié Magisterio de Educación Física y mi vinculación con el fútbol, poder entrenar era por ese trato con ninos pequeños. Yo empecé entrenando benjamín, niños súper pequeños. Todavía les recuerdo y me escriben ahora por Instagram. Tengo muy buen recuerdo de todo aquello pero nunca con 17, 18 o 20 años nunca pensé que fuera a ser entrenador profesional. No era mi objetivo en la vida. Mi objetivo en la vida era estudiar, ser buena persona…Soy muy familiar, estar cerca de los míos, que quizás es lo malo de esta profesión que me quita estar cerca de mi familia pero las cosas te van llevado y la vida a mí el camino me lo puso hacia el fútbol y me siento un privilegiado.
"Nunca pensé que fuera a ser entrenador profesional. No era mi objetivo en la vida"
-¿Te ha reprochado algo alguna vez algún futbolista el hecho de no haber sido tú jugador?
-Nunca me lo han dicho. Creo que es algo que está más fuera que realmente dentro. Los entrenadores creo que su valía la demuestran en el día a día y el jugador te va a respetar por cómo te comportes con él. Si tú le eres claro, si tú eres muy conciso en lo que quieres y siempre actuas de la misma forma, lineal y, sobre todo, no le engañas, no le mientes qué es lo que el futbolista siempre quiere que nadie te engañe, tú le dices siempre la verdad, el jugador al final tiene que ser consecuente con las decisiones que tome el entrenador. En este caso nunca me han dicho nada.
-Compartes nombres y apellidos con un torero, ¿te gustan el toreo?
-No. No es algo que me llame la atención. Sí es verdad que en la zona de Castilla sí es algo habitual y yo era mucho, sobre todo los veranos, de estar en el pueblo y está rodeado de la naturaleza. Antes se hacían temas con las vaquillas, encierros, cosas de esas y he sido participe intentando que no me cogiera el el animal pero no no tengo ninguna vinculación especial. Nunca he estado en una corrida de toros.
-Pero los animales sí te gustan, ¿Hablas con tu gato los momentos de bajón y notas que muchas veces te comprende mejor que los humanos?
-Siempre digo cuando hablo con mi entorno más cercano me encantaría que 'Dos' (así se llama su gato) hablase para decirme lo que realmente piensa en mí. Me lo transmite de otra manera y me hace muchísima compañía. Yo creo que toda la gente que tiene una mascota sabe lo que significa poder estar acompañado, sobre todo cuando uno está solo, compartir cosas...Aunque sea con tu mascota es bueno tener con quién hablar, aunque no recibas contestación pero parece que hay alguien que te escucha. Al final, no dejan de ser seres vivos que también tendrán sus sentimientos que los expresan de otra manera pero si me hace muchísima compañía
-Tu gato se llama 'Dos' por el ascenso y porque es tu numero favorito y justamente las lesiones de la temporada os han obligado a fichar a un dos que tiene pinta de resultar crucial para el ascenso (Antoñito)...
-Me parece que el número 2 está vinculado en todo lo que me ha pasado en mi carrera. Dos son los ascensos que tengo. De hecho, el nombre del gato es 'Dos' porque empezó a vivir conmigo en Miranda y le puse 'Dos' porque es nuestro número preferido y quería, además, que tuviera una vinculación con el posible ascenso a Segunda. Es todo meter cosas positivas en la cabeza. Y, sí, ahora hemos contratado a Antoñito con nosotros que se ha integrado fenomenal al grupo. Es una persona que ha caído en gracia en el grupo porque ha entrado muy bien, ha entrado con el pie derecho. Ya en Talavera su actuación fue muy buena y el otro día fue muy buena. Es una posición que teníamos debilitada, que ha sido las cosas que durante todo el año nos ha mermado mucho. Quizás no hemos sido de todo conscientes de la importancia que tenía no tener lateral derecho.
"Quizás no hemos sido de todo conscientes de la importancia que tenía no tener lateral derecho"
-Precisamente, los problemas en el lateral derecho han sido uno de los ingredientes del bajón experimentado en la segunda vuelta pero, ha habido más cosas que sumaron para llegar a esa situación, ¿crees que se produjo un exceso de autoconfianza y tan malo es lo de menos como lo de más?
-Ver las cosas cuando ya pasaron, siempre lo digo, es como cuando ganas o pierdes un partido ver si la alineación era buena o mala creo que es jugar con ventaja. Habremos hecho hemos hecho cosas mal, seguro, pero no creo que haya sido por dejadez de no exigirles, de saber que quedaba mucho. Yo me canso de repetir una y mil veces que era muy largo y que todo iba a ser mucho más difícil de lo que nos estaba pareciendo porque porque no era normal que hasta febrero no hubiera habido ningún problema. Todo era primavera, todo iba bien y en el fútbol sobreponerte de esos de esos malos momentos es lo que te hace el mejor equipo. Es cierto que hemos tardado más y eso no nos ha permitido ser campeones pero hemos salido de ello y ahora el equipo tiene muchísima fuerza.
-Precisamente, otra de tus frases antes de la segunda vuelta era que “El que tenga la capacidad de estar más tranquilo en los momentos de dificultad será el que pueda ser campeón o, si no eres campeón, poder optar al playoff”. ¿Le faltó tranquilidad al Dépor tras el aplazamiento del partido ante el Racing de Santander?
-No sabemos lo que hubiera pasado si hubiéramos jugado ese día, esa es la realidad, pero llegábamos en buen momento veníamos de ganar en Zamora, también era como el partido que tenía todo el mundo en el calendario y jugamos a los 15 días o a los 20 con dos derrotas entre medias. Entonces los contextos eran diferentes. No es algo que nosotros pudiéramos hacer nada porque no dependía de nosotros el cambiarlo pero sí creo que ha sido otra de las cosas que nos ha desestabilizado. Aún así, internamente ha habido muchísima tranquilidad, os lo puedo asegurar. Hemos trabajado muy bien con la Dirección Deportiva en el día a día y con la Dirección General. No ha habido dudas en ningún momento de lo que estábamos haciendo. Dudas de decir ‘estamos en camino equivocado’. Claro que cuando no ganas el preguntarse por qué es una pregunta normal en esta profesión porque siempre el primer responsable es el entrenador pero ha habido muchísima tranquilidad. Puedo asegurar que el club en ese aspecto siempre nos ha mostrado su respaldo. Lo ha hecho públicamente, lo ha hecho internamente cuando alguien podía pensar que es que no era así. En ningún momento me he sentido cuestionado.
"En ningún momento me he sentido cuestionado"
-También apuntaste que “La gestión de los malos momentos es la que te hace volver a tenerlos buenos”. Después de ver partidos como el del sábado ante la UD Logroñés podemos afirmar que entonces que sí se gestionaron bien los malos momentos o solo algunos…
-Sí, creo que lo hemos gestionado bien sabiendo que lo digo siempre, y soy muy autocrítico, que nuestro objetivo era haber sido campeones. Ya no solo porque el club que intuyo que el objetivo del Racing, Logroñés etc era el mismo sino porque a mí me gusta ganar siempre y al no poder ganar me cuesta digerirlo. Es verdad que ha sido un proceso largo e, insisto que el Racing de Santander lo ha hecho muy bien, sobre todo la segunda vuelta. Han ganado siempre. No hemos podido recortar la distancia pero sí que es verdad que hemos gestionado bien el no ser capaces de recortar esa distancia, darle paciencia al grupo y a los jugadores para que supieran que teníamos que hacer nuestro camino, centrarnos en lo nuestro e intentar ganar todo lo que hubiera por delante. ¿Qué nos daba para ser campeones? Pues ahora hay que ser segundos y ascender en un play off.
"Soy muy autocrítico, que nuestro objetivo era haber sido campeones"
-Como estudioso del fútbol que eres, ¿crees que estás haciendo el mayor de los másters como entrenador del Dépor?
-Sí, porque estoy en el club con mayor repercusión y con mayor historia de los que he estado hasta ahora. Yo siempre lo digo, esto es tan, tan grande. Tenemos la capacidad de tener 20.000 socios y muchos medios de comunicación pendientes del día a día del equipo. Esto tiene una dimensión muy grande. Sí que es un reto apasionante. Sabía que daba un paso muy importante en mi carrera y que estamos en proceso de conseguir un hito y de formar parte de la historia de un club tan grande como el Deportivo.
-Es maravilloso formar parte de él pero, ¿crees que esa gran dimensión del Dépor, esa historia, estas instalaciones pueden ser un arma de doble filo para el rendimiento porque digamos que os podéis ‘mal acostumbrar'?
-Yo creo que lo que hay que saber es que estamos en Primera RFEF por méritos propios nuestros, del club los últimos años que ha llegado aquí por determinadas circunstancias. Lo que hay que saber es dónde estamos. Está claro que no vas a tirar Abegondo para que solo haya un campo de entrenamiento, pero todos tenemos que adecuarnos a la categoría, a lo que significa ser jugador de Primera RFEF o entrenador de Primera RFEF. Mientras nuestra mente sea capaz de saber que estamos en Primera RFEF, aunque el club sea de una categoría superior, creo que no debe de ser mayor problema. Tiene sus cosas positivas y sus cosas negativas tener tanta repercusión pero yo creo que el que sepa manejar todo eso bien le va hacer ser mejor jugador, mejor entrenador o mejor lo que sea, cada uno dentro de los estamentos del club.
-¿Eres menos inocente desde tu llegada al Dépor por cosas que has vivido en esta Primera RFEF?
-Puede ser. Me habéis escuchado muchas veces decir que tengo que creer en la buena fe de todo el mundo. De los organizadores, de los jueces, de todo el mundo…porque, si no, estaríamos perdiendo un poco el sentido a la competición, a lo que significa el deporte. No sé, yo es que lo intento llevar desde otro prisma más alejado. Intento no llevarlo a un plano de inmediatez, a un plano muy cercano sino verlo todo desde un poquito más atrás todo lo que ocurre. Claro que se pueden mejorar cosas en la competición, cosas que no tiene mucho sentido que se han dado. Eso es cien por cien seguro pero ellos pensarán lo mismo de mí como entrenador o del club. Todos tenemos margen de mejora en ese aspecto. Pero creo que a largo plazo puede ser una competición interesante para profesionalizar esa parte del fútbol que estaba ahí en Segunda B un poco muerta. Creo que haciendo las cosas bien, con “sentidiño” como diríais aquí será una categoría interesante
"Haciendo las cosas bien, con “sentidiño”, la Primera RFEF será una categoría interesante"
-Pero sí notas que te has mordido la lengua muchas veces...
-Sí porque al final soy el entrenador y la cabeza visible de un club muy grande, con una gran repercusión y que representa a muchísimas personas porque hay muchísimos socios y muchísima gente detrás. Entonces uno no puede decir lo que piensa en cada momento de forma espontánea. Te puede llevar a equivocación y lo estamos viendo. Hay que ser consciente de lo que uno dice. En mi caso es siempre pensar lo que es mejor para club en cada momento con lo que yo diga. Siempre antepongo el club a mi persona porque soy así. No sé si es de manera acertada o equivocada pero tengo muy claro quién soy y a quién represento.
-¿Te gustaría poder explicar más detalles a los que definió Miku el otro día en ElDesmarque como entrenadores de Twitter, facebook o Instagram ya que no todo es como parece en el exterior?
-Las redes sociales son un ente donde vale todo. Ya me habéis escuchado más veces decir que todo el mundo tiene derecho a opinar pero no todas las opiniones son respetables. No solo en el mundo del fútbol, también en el mundo de la política, en el mundo de lo que sea, porque ahora es muy fácil dar tu opinión, colgarlo en una red social y que se pueda hacer viral en cuestión de minutos. Todas las opiniones mientras sean desde el respeto y desinteresadas, bienvenidas sean. No hay ningún problema. Es cierto que yo estoy muy al margen pero intuyes que la gente sufre con el tema de los cambios porque es algo que me preguntáis todos los días en la rueda de prensa por quién juega y quién no. Yo me quedo no con las redes sociales y lo que se diga sino con el cariño que me muestra la gente en la calle en el trato personal cuando voy al supermercado, cuando estoy en una cafetería trabajando o lo que sea. Toda la gente en el mejor momento y en el peor momento siempre me ha mostrado muchísimo cariño.
"Toda la gente en el mejor momento y en el peor momento siempre me ha mostrado muchísimo cariño"
-¿Crees que ahí está un poco la realidad, en la calle? Hablabas antes de nuestra época sin redes sociales y ahora parece que hay otro mundo
-Sí. Ojalá desapareciera todo eso porque creo que nos hace peores personas a todos. Nos hace comunicarnos menos, estar menos pendientes de nuestra gente, perdemos demasiado tiempo en vanalidades. Te llega el informe de la semana y lo que has utilizado el teléfono el ordenador y a mí eso me duele. Son demasiadas horas con nada, con una máquina. Creo que antes era todo mucho más sano cuando tenías que decir las cosas a alguien o se las decías a la cara o no se las decías. Yo soy de relaciones directas cara a cara y echo mucho de menos en las ruedas de prensa a la gente. Saber quién te lo pregunta, por qué te lo pregunta, con qué cara te lo pregunta. Esa vinculación directa de la persona creo que influye muchísimo porque no es lo mismo como yo pueda decir las cosas y alguien me esté viendo a que sólo escuche o quede escrito. No tiene nada que ver pero, bueno es algo que se ha perdido que no vamos a recuperar nunca y que yo creo que las juventudes de ahora echarán en falta. Yo siempre lo digo no cambiaría por absolutamente nada del mundo mi infancia por la que tiene ahora los jóvenes.
-Toca reinventarse, también han cambiado las tecnologías en el mundo del fútbol, por ejemplo, con el tema de Big Data. Digamos que en todo este cambio habrá cosas positivas y negativas…
-Sí, todo evoluciona. Los datos es algo que está ahí, que hay que saber utilizarlos pero lo que no cambia es que se juega once contra once, que las decisiones se toman en directo, que hay un juez que es el árbitro y una pelota que es móvil. Tú puedes ver y analizar muchas cosas durante la semana, tener muchos datos pero luego en el verde todo lo que pasa es al momento. Hay que vivirlo y verlo con los ojos, sentirlo y dar soluciones al momento. En casa, cada uno cuando acaba el partido y en función de lo ocurrido, todos tomaríamos otras decisiones. El que es bueno tiene la capacidad durante los partidos todo eso que la gente luego ve en las cámaras y demás saber que se estaba dando. Muchas veces los datos coinciden con la realidad. Soy partidario de utilizar bien los datos sabiendo que no todos van a valer o que los que valen aquí no van a valer en Ferrol o en otro sitio porque cada contexto es diferente y el dato es el mismo.
-Siendo consciente, además, de que los jugadores tienen diferentes mentes que no están siempre igual y eso es más difícil de analizar.
-Se dice mucho. Los estados de ánimo influyen. El gol es para mí lo más determinante que hay en el fútbol para cambiar un partido que estaba siendo un desastre y haces un gol sin querer y todo puede cambiar. Y es en lo que hay que focalizar el tiempo, trabajar esas cabezas, saber que durante el partido va a haber diferentes circunstancias que te deben afectar lo menos posible tanto para bien como para mal pero eso está ahí. El gol es lo único que tiene la capacidad de cambiar todo en un momento, que la pelota entre o no entre.
-Al fútbol se juega con los pies y con la cabeza. Se ha hablado mucho del factor mental en el bajón del Dépor pero lo que no todo el mundo sabe es que eres un apasionado de la psicología positiva, el crecimiento personal, actitud, esfuerzo y valores. ¿Intentas transmitir a tus futbolistas toda esa información sobre motivación que manejas?
-Sí, yo creo que al final los jugadores son el reflejo de lo que es su entrenador. Cuando tienen un entrenador que es ganador el equipo suele intentar ser ganador, cuando es positivo tiene que ser positivo. Creo que tenemos mucha más influencia en lo que transmitimos pero ya no solo a los jugadores sino también al entorno, a los aficionados, a la prensa. Esa personalidad de cada entrenador es lo que hace a sus equipos diferentes y no tanto el conocimiento que forma parte de ello y que cada entrenador ve las cosas de una manera. Lo que el entrenador pueda transmitir para mí es fundamental. Soy el primero que trabaja con su mente, con la mía para después trabajar con la de los jugadores. Sí, me gusta mucho el tema mental.
"Soy el primero que trabaja con su mente para después trabajar con la de los jugadores"
-No cabe duda de que el mensaje les llegó en los últimos partidos de Riazor pero fuera de casa sigue faltando algo…
Gracias a Dios solo nos queda una salida (bromea). Nos ha pasado en la segunda vuelta. Hemos tenido de todo. Nos ha pasado casi de todo. En el viaje a Sanse no teníamos a Ian (Mackay), los problemas en el lateral, tuvimos un larguero, una situación de Quiles… En Vigo cuando teníamos todo controlado que íbamos a dar la vuelta nos quedamos con diez. Nos ha ido pasado casi todo lo malo fuera de casa en esta segunda vuelta pero hay que hacer autocrítica. Tenemos que ser como en la primera vuelta, ser ese equipo que tenía la capacidad de ir a Calahorra y ganar 0-3. Eso es lo que para mí ha marcado esta segunda vuelta. Aún así, no sé si haciendo las cosas tan bien como en la primera vuelta con el nivel que ha tenido el Racing nos hubiera valido para ser campeones.
“No sé si haciendo las cosas tan bien como en la primera vuelta con el nivel que ha tenido el Racing nos hubiera valido para ser campeones”
-¿Tendrás que llevarte a tu padre a Valladolid, en el único partido que os queda fuera? Creo que él es un auténtico amuleto para ti, ¿no?
-Sí, mi padre es muy especial. Este año cada quince días los he tenido aquí porque también se van haciendo mayores y yo les echo en falta y me gustaría verles más. Me gusta estar cerca de mi familia. Mi padre me ha acompañado siempre. Me duele porque cuando no ganamos él lo lleva muy mal. Él es el que peor lo lleva y el que más lo siente. Probablemente, es el que más lee y eso es lo que más le duele. Al final que no hablen bien de tu hijo si el hijo no lo lee pues le da un poco igual, pero para un padre creo que es la parte más difícil y él eso lo lleva muy mal. Estuvo conmigo en los dos ascensos, además muy cerca de mí. Los viví con él y los celebré con él. El primero en Mallorca y el segundo por el tema de la pandemia en Málaga. Mi padre, mi madre, mi hermano…todo el mundo que puede vivir cerca de mí no solo los éxitos sin también los fracasos han sido siempre los mismos. Lo valoro mucho. Sé quien me va apoyar cuando las cosas van mal y quien debe disfrutar cuando las cosas van bien.
-No cabe duda de que la familia es un pilar fundamental en tu vida…
-Yo creo que tendría que ser así para todo el mundo. Quizás es un poco la educación que yo he tenido. Me he criado con mis primos, con mi hermano. Mi hermano y yo nos sacamos once años. Yo este fin de semana lo tenía más despejado y él se me va a Colombia, parece que no nos ponemos de acuerdo porque yo intentaré llegar a casa el viernes y él, precisamente, se va el viernes. Pero, sí, para mí la familia es fundamental. ¿Por qué? Porque son los que nunca te van fallar, porque son los que te dicen las cosas con la intención de que te vaya bien, sin ningún otro tipo de interés, porque corre la misma sangre por todos. Yo tengo un día y medio libre e intento ver a mis primos, a mis tíos, a mis padres, a todo el mundo. Intento estar muy cercano con la gente que me quiere y con la que realmente utilizo el poco tiempo libre que tengo.
“Para mí, la familia es fundamental porque son los que nunca te van fallar, porque son los que te dicen las cosas con la intención de que te vaya bien”
-¿Qué te suelen decir ellos sobre tu trabajo? ¿Son de criticarte mucho o de elogio fácil?
-Mi padre es de los que siempre le llamo cuando acabo y partido y me dice “pues hoy no habéis estado bien”. Es el primero que cuando no ganamos empieza “es que fulanito no sé qué y no sé cuánto”. De momento, no me hace cambios en las alineaciones pero hace su análisis y muchas veces le digo ‘papá te llamo no para que me hundas más. Nos ha ido mal pero cuéntame cosas positivas’. Pero, bueno, es su forma de ser. Tengo la gran suerte de tener todavía a mis padres y siempre me han intentado educar desde ese respeto y ese trabajo diario. Ellos siempre que me he desviado un poquito me han metido mucha caña para que volviera por la vía.
-¿Hay algún consejo que te hayan dado en la vida que sea tu línea a seguir?
-Siempre me han dicho que sea buena persona y que a la gente buena le pasan cosas buenas. Entonces intento ser la mejor persona posible con todo el mundo. Desde el respeto y la sinceridad pero, sobre todo, ser buena gente. A mí me gusta que cuando salgo de los sitios los jugadores me llamen, me escriban y que tengan un buen concepto de mí. Aparte de que puedan pensar que soy mejor o peor entrenador que digan ‘Borja es buena gente’.
"Me gusta que cuando salgo de los sitios los jugadores me llamen, me escriban y que tengan un buen concepto de mí"
-Aunque también eres consciente que a las buenas personas también les pasan cosas malas o se les hace daño por ser demasiado buenos…
-Está claro. Lo importante es que cada uno cuando se vaya a dormir tenga la conciencia tranquila de que ha hecho todo lo posible porque fuera bien. Yo soy de los que creo firmemente que ser positivo y ser buena gente al final esas buenas vibraciones ayudan a que las cosas te vayan bien. Así lo creo y habrá gente que piense todo lo contrario y que no lo vincule a nada. Es respetable todo. Yo intento ser la mejor persona posible, intento ayudar a todo el mundo en lo que yo puedo hacer. Hay cosas en las que no llego o no tengo la capacidad para ayudar a nadie pero el legado que quiero dejar cuando me tenga que ir no solo aquí sino de los sitios que sea es que me valoren como un trabajador nato porque le dedico mucho tiempo y como una buena persona. Cata en su día me dijo un refrán que siempre me ha hecho mucha gracia sobre el trabajo y el dedicarle horas. Me decía “Que te llamen burro pero no vago”. Es algo que llevo muy grabado a fuego porque fue de las primeras personas con las que me crucé en el fútbol y que me ha enseñado muchas cosas y con el que tengo una muy buena relación.
"Lo importante es que cada uno cuando se vaya a dormir tenga la conciencia tranquila de que ha hecho todo lo posible porque fuera bien"
-No quisiera acabar esta entrevista sin preguntarte por la celebración del ascenso del Racing de Santander. “Hay una cosa en la que el Dépor no nos doblaba, en huevos”, palabras de Romo, el entrenador del Racing tras proclamarse campeones…“Dépor, cabrón saluda al campeón”, Soko desde el balcón a la afición… y Cedric haciendo referencia al aplazamiento en Twitter… ¿Entiendes la celebración con insulto en un momento de euforia?
-Desde aquí lo que puedo hacer es felicitar al Racing, a la Institución porque también es un histórico y lo han hecho muy bien, son los justos campeones y se merecen el título. Luego ya lo que haya dicho cada uno que he escuchado todo lo que han dicho ya es más un tema personal. Que yo muestre mi opinión sobre lo que pienso es lo que os decía antes, represento a un club muy grande y creo que tengo que estar a la altura de eso. Lo que ellos hayan dicho o no quedará para siempre y para ellos y no sé cómo les podrá afectar o no. Hablar en este caso por mi parte sería una opinión muy personal mía que no es momento de que nosotros entremos en debates de nada. Yo he podido celebrar dos ascensos y lo que yo sentí es para mi gente, para celebrarlo con mi afición. A partir de ahí cada uno con su vida, con lo que diga tiene que ser consecuente. Ellos han sido los justos ganadores por méritos propios. Hay que reconocerlo, no pasa nada. En el deporte, otras de las virtudes que tiene que tener el que pierde es tener la capacidad de felicitar al que te gana. A partir de ahí, las celebraciones, como buenamente dice la palabra, es para celebrar desde el respeto y la educación. Nada más. Estoy convencido de que habrá parte también de la afición de ellos que las declaraciones les hagan menos gracia que a otra parte pero, sobre todo, quedarme con el mensaje de que han ganado y lo han hecho de forma justa porque es la realidad. Luego allá cada uno con sus palabras.
"En el deporte, otras de las virtudes que tiene que tener el que pierde es tener la capacidad de felicitar al que te gana"
-Aunque no te gusta mirar muy lejos, imagino que sí trabajarás la visualización, ¿tienes muy visualizada vuestra celebración en caso de ascenso?
-Sí, en mi mente tengo visualizado ese ascenso y estoy casi convencido de que lo vamos a conseguir porque hemos hecho méritos para poder hacerlo. Probablemente como todos los que vamos a jugar ese play off. Pero, bueno, si hay que celebrar todo eso sale, no creo que haya que preparar nada pero en mi mente sí que está dar una alegría a toda la afición porque se lo merecen, porque hemos trabajado mucho durante todo el año. No pongo en duda que todos con los que vayamos a jugar el ascenso también lo hayan hecho pero es una afición que se lo merece y los imagino muchas veces.
-Preparado entonces para vivir emociones fuertes…
-Sí, vamos a tener un mes de junio de emociones, de muchos sentimientos, de poder mostrar que merecemos ese ascenso. Y, también, que tengamos suerte, que como digo yo siempre, que no ocurra nada que desvirtúe los partidos. Creo que con trabajo y tesón y, sobre todo, viendo que lo podemos conseguir, lo vamos a conseguir.
“Con trabajo y tesón lo vamos a conseguir”