Al Deportivo de la Coruña se le ha escapado el primer objetivo de la temporada, que era el ascenso directo. Ahora, esperan que no se escape el nuevo que se han marcado, que es conseguir regresar a La Liga SmartBank a través de los ‘play off’. De momento, tienen una plaza asegurada para disputarlos, al haber acabado segundos de su grupo de Primera RFEF, por detrás del Racing de Santander, que ha sido el campeón. Solamente necesitan saber quién sería su rival.
Matemáticamente no tienen asegurada la segunda posición, pues el Racing de Ferrol está a tres puntos, a falta de tres jornadas para concluir el curso, y primero deberán de amarrar ese puesto en la tabla. Porque sería mucho más sencillo el cruce que enfrentarían en la eliminatoria para subir de categoría, ya que jugarían contra el quinto del otro grupo. En caso de que las cosas se quedaran tal y como están, el club al que se medirían los de Borja Jiménez sería el Linares.
Aunque también podrían hacerlo contra el Atlético de Baleares, que ha sido una de las revelaciones de la última edición de la Copa del Rey, eliminando a varios equipos de La Liga Santander. En Riazor tienen claro cuál sería el rival a evitar, que es el Sabadell, que está en la cuarta posición, y que actualmente es uno de los más en forma de toda la división de bronce del futbol español. De hecho, este mismo fin de semana venció con claridad al Barça B.
Sin embargo, la plantilla del Depor tiene muy claro que están ante la obligación de dar una alegría a la grada, y tienen que subir cueste lo que cueste. Además, son el gran favorito, y a priori, es el equipo más fuerte que disputará los ‘play off’. Y el plato fuerte puede estar en la final, en la que podría haber un derbi gallego, jugándose la vida contra el filial del Celta, que en estos momentos se tendría que enfrentar contra el Albacete, otro histórico en horas bajas.
Los blanquiazules tienen sed de venganza contra los ‘celestes’, después de lo ocurrido en el último encuentro, cuando los de Vigo se llevaron los tres puntos, en un partido muy duro y polémico, que acabó con un expulsado para cada bando. No se puede negar que sería un cruce con mucho morbo.