La Real Federación Española de Fútbol ha dado a conocer la sede para la final del play off de ascenso que disputarán el Deportivo y el Albacete el próximo sábado a las 18.00. Como era de esperar, Riazor será el estadio que acoja el partido entre ambas entidades. El cuadro coruñés parte con la ventaja de haber quedado segundo clasificado, una posición más que los manchegos, terceros de su grupo. En caso de empate tras 120 minutos, el Deportivo sería equipo de LaLiga SmartBank.
Era un secreto a voces pero faltaba la oficialidad. Y así lo ha confirmado la RFEF a través de sus redes sociales. Riazor acogerá la final del play off que deben disputar Deportivo y Albacete el próximo sábado. No ha habido sorpresa, pues A Coruña es la única sede con capacidad suficiente para atender la demanda de entradas de los blanquiazules. Dicha cantidad no ha sido desvelada, aunque sí se empiezan a conocer cifras aproximadas de cuántas personas viajarán desde Castilla La Mancha. Según Riazor.org serán entre 2.000 y 3.000 personas las que recorran los 853 kilómetros que separan ambas ciudades.
🔴 OFICIAL
‼️ Designadas las sedes para las finales de los playoff de ascenso #PrimeraRFEF que se jugarán el sábado 11 de junio@RCDeportivo
🆚 @AlbaceteBPSAD
🏟 Riazor
⏰ 18:00 h—————@CanteraGrogueta
🆚 @NASTICTARRAGONA
🏟 Balaídos
⏰ 21:00 h#PlayOffPrimeraRFEF pic.twitter.com/QdDqQwuabp— Primera Federación (@Primera_RFEF) June 6, 2022
La Real Federación Española de Fútbol ha dado a conocer la otra sede de la final, que enfrentará al Villarreal B y al Gimnàstic de Tarragona el mismo sábado, pero a las 21.00. El duelo se llevará a cabo en Balaídos. En juego estará el otro billete de ascenso a Segunda División para acompañar al Racing de Santander y al Andorra.
Lo que se ha hecho todavía esperar es el punto de venta de entradas para los partidos. No obstante, todo hace pensar que se seguirá el mismo modelo que en las semifinales. El Albacete, teniendo una parte muy inferior, gestionará sus propias entradas. El resto, a través del canal oficial de venta de la Federación Española de Fútbol. En el encuentro de ida, las entradas no contaron con prioridad para los socios, algo que enfadó y con razón a los abonados deportivistas, aunque al final se despacharon algo más de 26.000 y quedaron huecos libres.