El fútbol tiene un lado humano que va más allá del balón. El pasado sábado, el Deportivo y el Albacete se jugaban el ascenso a LaLiga SmartBank. Pero en la grada, había un historia de superación mucho más importante que una categoría. Miguel, un niño de 6 años, pudo ir a ver a su equipo por primera vez gracias a Rubén de la Barrera. En 2017, siendo un bebé, llegó a estar muerto durante siete minutos hasta que consiguieron reanimarlo.
La historia la relata su madre en elcierredigital.com y es de las que te tocan muy dentro. Mientras el Deportivo y el Albacete se disputaban el play off de ascenso, en la grada, atento, disfrutaba un niño de 6 años cuyo corazón dejó de latir durante siete minutos en 2017. El joven, cinco años después del incidente, respira gracias a una traqueotomía. Alexia Hermida, su madre, explicó que "estuvo muerto siete minutos" y, además, sufrió tres paradas cardíacas.
Miguel es fan del Deportivo y el pasado sábado pudo asistir a Riazor. Conseguir dos entradas era casi imposible, pero Rubén de la barrera, coruñés y entrenador rival, le envió dos. El técnico, en un noble gesto que va mucho más allá del balón, permitió al niño cumplir su sueño e ir a Riazor por primera vez. Fue con su abuela y, la madre, relata que se lo pasó genial pese al resultado.
Historias que ponen los pelos de punta. Mucha fuerza Miguel💪💪 https://t.co/D2SjpFBCJa vía @ElCierreDigital
— Rubén de la Barrera (@rubibarrerafdz) June 14, 2022
El resultado fue lo de menos. El Dépor perdió, sí, pero Miguel ganó. Gracias al gesto del técnico del Albacete, pudo ver a su equipo por primera vez. Cumplió su sueño y disfrutó de una tarde de fútbol en la que el resultado acabó siendo lo de menos.