Se fue del Deportivo de la Coruña y ahora no le han renovado el contrato y no tiene dónde jugar

En la vida no siempre se toman buenas decisiones, y el arrepentimiento es un sentimiento muy común. Eso es lo que debe de estar sintiendo Alberto Benito, quien claramente se equivocó a la hora de abandonar el Deportivo de la Coruña. Pese a que solamente llevaba unos meses en el club, se cansó muy rápido del papel residual que tenía con Borja Jiménez Sáez. Y aunque le advirtieron, no hizo caso, y en enero tomó la decisión de irse.

A Riazor aterrizó procedente del Albacete Balompié, y confiaba en poder tener un rol importante, pese a que no fuera titular indiscutible. Pero después de haber participado únicamente en 123 minutos, repartidos en tres encuentros, en el mercado invernal no se lo pensó dos veces, e hizo las maletas para recalar en la Cultural y Deportiva Leonesa. No le importó en absoluto pasar de jugar en un equipo que peleaba por el ascenso a La Liga SmartBank, a uno cuyo objetivo era la permanencia.

Sin embargo, las cosas no le fueron mejor en absoluto. Porque no se puede decir que tuviera mucha más relevancia, y de hecho sus cifras no mejoraron en exceso. 216 minutos divididos en cinco partidos fue el bagaje del lateral derecho durante su etapa en el club leonés, y para colmo, su contrato no fue renovado, como recuerdan en ‘La Opinión de A Coruña’. Es decir, que desde el pasado 30 de junio se encuentra sin trabajo, y está buscando un nuevo empleo de manera desesperada.

El panorama no es nada halagüeño para Benito, que a sus 30 años no ha recibido ninguna oferta, o al menos no se sabe nada sobre el tema. Y a pocas semanas para que vuelva a arrancar una nueva temporada de manera oficial, debe de conformarse con entrenar en solitario. Lo más probable es que tenga que aceptar cualquier propuesta que se le presente, aunque deba de asumir jugar en una categoría inferior, como la Segunda RFEF, a la que estaba acostumbrado.

El ex de Real Sporting de Gijón, Gimnástic de Tarragona, Real Zaragoza o Reus Deportivo debe de estar acordándose cada día de la ‘pifia’ que cometió el día que decidió abandonar el Dépor.