Borja Jiménez hace hincapié en el gran problema defensivo del Deportivo: no solo se trata de la defensa del área

El Deportivo trabaja en mejorar algunos de los problemas que sufrió el curso pasado y le llevaron a no ascender a LaLiga SmartBank. Entre ellos, el mayor de todos y ya detectado: la defensa del juego aéreo. Muchos de los goles claves encajados llegaron por acciones de centro lateral en las que los centrales no fueron capaces de imponerse. Este verano la zaga trabaja para mejorar en ese punto, algo que podría marcar la diferencia de cara al futuro. "A nada que mejoremos vamos a dar un paso muy grande", comentó 'Lape' en su última comparecencia.

Fue el gran déficit del curso pasado y Borja Jiménez trabaja para que no se repita este curso. No solo porque costó la final de ascenso ante el Albacete, sino porque a lo largo de la temporada, fue un problema que el equipo arrastró sin encontrar solución.

En parte, porque los perfiles de los zagueros titulares, Lapeña y Jaime, brillan en otras situaciones del juego. Pero, también, por cómo se producen muchas de esas acciones. El Deportivo redobla esfuerzos para hacerse más compacto en la defensa del área propia, un mal endémico sin una pócima mágica que lo cure. Aunque sí con una fórmula que, por lo menos, evite viejas recaídas: el trabajo.

"Dos o tres días a la semana lo trabajamos en grupo y también realizamos trabajo individual al acabar", comentó Lapeña sobre el nuevo trabajo específico que realiza el Deportivo para mejorar en la defensa del juego aéreo. El zaguero se refirió a defender situaciones en desventaja, ya que considera que es como más se producen en el juego. Por eso son tan difíciles de proteger. Algo que, por ejemplo, se replicó en el Teresa Herrera con contragolpes y centros en los que los atacantes rivales partían con la ventaja ganada en el área. "Son situaciones que son las más difíciles de defender", analizó el jugador de 26 años.

Retuerta y Carnero para defender los centros laterales en el Deportivo

No es un tema baladí el perfil de los futbolistas que han llegado para completar el lateral zurdo. Con Héctor y Aguirre, el equipo tenía dos laterales muy ofensivos, pero a los que quizás se les podía ver más carencias en tareas defensivas. Carnero, un experimentado carrilero capaz de subir y bajar sin problema; y Retu, un lateral más defensivo, han sido los refuerzos para la parcela zurda.

Porque, aunque se trabaje de manera individual con los centrales, otros puntos a mejorar en el equipo de Borja Jiménez es cómo se producen las situaciones de remate. Para llegar al duelo aéreo tiene que haber un centro previo. Bien defendido, se evita poner en aprietos a Jaime y Lapeña, una pareja imponente en la defensa hacia adelante, la presión alta y la defensa a campo abierto. Aunque frágil si se trata de chocar con delanteros de mayor envergadura.

Lapeña mide 1.81 metros; Jaime Sánchez, 1.85 metros

(Datos vía Transfermarkt)

Otro aspecto que el técnico abulense deberá vigilar es el repliegue defensivo. Como se vio en el Teresa Herrera, si la presión tras pérdida falla, Lapeña y Jaime se quedan sumamente expuestos, aunque cierre Bergantiños o un tercer jugador. Para evitar estas situaciones de centro lateral, pues los equipos por lo general contragolpean buscando los costados, se debe empezar por estar mejor situados en caso de pérdida, recuperar antes y no verse tan expuestos.

El metódico trabajo de Borja Jiménez

Borja Jiménez es un técnico metódico que no le gusta dejar nada al azar. En esta segunda temporada veremos si el trabajo específico solventa los problemas que, entre otras cosas, llevaron al Dépor a perder la final ante el Albacete. Dos remates en el área tras centros laterales se convirtieron en los tantos de la remontada albaceteña en Riazor.

La presión es una manta corta, y los centrales el foco de una culpa compartida. El nuevo Deportivo trabaja en mejorar la defensa de juego aéreo, un problema que siempre ha ido más allá de los centrales y que Borja Jiménez tratará de mejorar en este nuevo curso.