Han pasado 13 años desde que en octubre de 2009 el Alcorcón diese una de las grandes sorpresas históricas ante el Real Madrid. Una eliminatoria de Copa del Rey que se decantó con 4-0 en Santo Domingo y acabó bajo el sobrenombre del Alcorconazo. Aquel día, bajo palos, estaba Juanma Barrero, actual entrenador del Mérida, que visitará este sábado al Deportivo y uno de los héroes de la gesta contra el Real Madrid.
Riazor recibe la visita de un Mérida que llega en una mala racha tras solo sumar derrotas en el mes de enero. Perdió en casa ante Alcorcón, San Fernando y Sane y cayó también en su visita ante la Culta. Cuatro derrotas que le sitúa en la zona media de la tabla y le acerca más al descenso (cuatro puntos sobre el Fuenlabrada) que al ascenso (a ocho del Racing).
Aun así, es uno de los equipos que mejor se desenvuelve cuando sale del Romano, el 8º con mejores números en la categoría tras haber sumado 15 puntos en 10 partidos. De hecho, su última victoria fue en el Nuevo Arcángel ante el Córdoba. Y, la ida, en la que el Deportivo ganó con dificultad, deja claro que no se trata de un equipo al que se le pueda meter mano con facilidad.
Es un equipo trabajado, con muchos jugadores de la zona y que tiene en el banquillo a una figura muy especial. El técnico, por segundo año, es Juanma Barrero, quien fuera portero del Alcorcón en la temporada 09/10. Fue uno de los grandes héroes del cuadro alfarero, ahora también en Primera Federación, en la épica victoria ante el Real Madrid. Nacido en Don Álvaro, una localidad de Badajoz, comenzó su andadura en los banquillos en el fútbol base del club, fue asistente y, ahora, primer entrenador tras pasar también como ayudante técnico en el Albacete. Llegó en enero del año pasado y, desde entonces y en 42 partidos, acumula un ratio de 1.72 puntos por encuentro. Cifras que le permitieron salvar la categoría la temporada pasada y esta vivir con cierta comodidad en media tabla.
El Deportivo suma 24 de 33 puntos en Riazor, solo ha perdido un partido en casa (0-1 vs San Fernando)
Una hernia discal aceleró su retirada y, desde 2015, ha tenido distintos trabajos en los banquillos. En una entrevista con Comuniate.com rememoró aquella eliminatoria ante el Real Madrid: "Como feliz en el cómputo general, el día del 4-0. En el Bernabéu, la felicidad llegó en los últimos diez minutos y después del partido. El ascenso fue un partido agónico. Yo creo que me produjo una sensación más de alivio, de liberación... Pero en el descanso estábamos de todo menos alegres"