Han pasado ocho meses desde que el Deportivo cayese en casa ante el Albacete. Un día gris en la historia de un club que quiere regresar al lugar del que nunca debió salir: el fútbol profesional. Uno de los protagonistas de aquel día recuerda con amargura un momento que, considera, cambió la vida de todos.
Es imposible quitarse una espina tan grande y profunda de dentro. Pese al paso de los meses y a que el fútbol siempre otorga una nueva oportunidad. Así lo ve y lo cree uno de los protagonistas de aquella tarde del 11 de junio de 2022, Miku Fedor. El delantero venezolano concedió una entrevista a EFE en la que habló del Dépor, al que le guarda un gran cariño por sus dos temporadas.
Un Miku que acaba de ser operado tras diversas fracturas en la cara en su aciago debut con el Intercity y que también analizó el delicado momento que vive el Valencia CF, otra de las entidades en las que militó en España.
El delantero venezolano guarda un grato recuerdo de A Coruña, donde todavía tiene casa y, recuerda, se hubiese quedado en caso de ascenso. "Tenía contrato asegurado", explica sobre un Dépor que ha reseteado este año y al que desea volver a ver en el fútbol profesional. "Ojalá se dé, A Coruña merece tener al equipo como mínimo en el fútbol profesional", comentó un agradecido Miku que no tiene fecha de regreso a los terrenos de juego.
El ariete rememoró aquel día al desear que "ojalá" sea el año del Dépor para el ascenso. "Ya lo era el año pasado, pero el fútbol nos lo quitó", relata con cierto resentimiento sobre un partido que se escapó en los compases finales.
Miku explica que para todos ha sido "muy duro digerirlo". Y, además, considera que ha marcado un antes y un después en los protagonistas. "Aquello nos cambió la vida a todos a nivel personal, grupal e institucional".