El Deportivo ha arrancado la semana con los ojos puestos en el Badajoz, próximo rival en la Primera Federación. Una mañana que ha traído varias novedades en Abegondo. Lapeña habló del buen momento de un equipo que, eso sí, se está viendo algo condicionado por las bajas. Además, Mario Soriano y Trilli protagonizaron el susto matinal en el primero de los tres entrenamientos que hará el equipo antes de volver a jugar en Riazor.
Le crecen los enanos a Óscar Cano en un circo que, de momento, sigue creciendo en fiabilidad. Si bien el Dépor atraviesa uno de los mejores momentos de la temporada, situándose ya a solo dos puntos del liderazgo y a uno del Alcorcón, la semana ha arrancado con muchos condicionantes.
El cuadro herculino regresará a Riazor este sábado (17.00 h) para enfrentarse al Badajoz de un exblanquiazul: Gorka Santamaría. Para ese encuentro están en duda, de momento, cuatro jugadores. Jaime Sánchez, Max Svensson, Pepe Sánchez y Kuki Zalazar. De estos, solo el zaguero cedido por el Granada estuvo en El Prado. De hecho, tuvo minutos, pero el entrenamiento de recuperación del lunes lo acabó con molestias en el aductor. No obstante, Pepe sí pisó césped, a diferencia de los otros tres jugadores, que están con entrenamiento personalizado supervisado por el readaptador, Alejandro Canosa.
Además de estas cuatro bajas, pendientes de evolución, Óscar Cano no podrá contar con Diego Villares, sancionado.
Por si fuera poco, la mañana ha arrancado con un doble susto en Abegondo. Mario Soriano tuvo que retirarse en la parte final del entrenamiento tras llevarse un choque con Kike Saverio, tal y como explicaron el DXT y Riazor.org. El mediapunta de Alcalá no pudo acabar el entrenamiento, aunque parece que solamente es un golpe.
Quien tampoco pudo completar el trabajo con el grupo fue Álvaro Trilli. El lateral diestro, sin minutos desde el partido de ida ante el propio Badajoz, se retiró con molestias en su pierna derecha.