Augusto César Lendoiro y Enrique Cerezo reflexionaron sobre el lenguaje de fútbol y la comunicación deportiva cuando uno es presidente de un equipo. El exmandatario herculino bromeó con el directivo del Atlético de Madrid reflexionando sobre cómo dirigirse al público y a la prensa. "No se mojó nunca los calcetines", comentó el expresidente del Dépor sobre su acompañante en 'Hablemos de fútbol', una ponencia del Cádiz CF en la que también habló de los problemas con los arbitrajes.
Lendoiro y Cerezo hablaron del poder comunicativo de la palabra y cómo tratar casos de crisis o apuros cuando uno está en lo más alto. El expresidente del Real Club Deportivo explicó que él empezó con 15 años y eso le ayudó a ir formando su propio lenguaje. "Yo era presidente de niños que tenían casi la misma edad que yo", comenzó su explicación. Considera que esos primeros pasos van marcando un camino hacia convertirse en un maestro de la palabra y poder sortear momentos de tensión.
"Eso te marca un poco la trayectoria de profesor, maestro, un poco gurú... que después alcanzan los niveles que el Aristóteles de turno que es el señor Cerezo", comenzó con cierto humor sobre la figura del actual presidente del Atleti, quien tiene una gran mano en los momentos de dificultad. "No se moja ni los calcetines en plena tempestad, es el que puede darnos enormes lecciones de tranquilidad en los momentos más apurados", remarcó con humor, provocando las risas de los asistentes y dando la palabra a Cerezo.
"Yo creo que el lenguaje futbolístico se adquiere cuando estás dentro del fútbol. Hay un lenguaje muy variado. Te tienes que ir a ciertos conceptos sociales del club. Jugadores, entrenadores, público, socios, aficionados... como hay tantos, a todo hay que darle el lenguaje que corresponde. Por eso lo bueno de lo mejor del lenguaje de fútbol es no decir nada. No dicen nada, que siempre hay algún periodista que saca algo. Lo importante del lenguaje de fútbol son los titulares que da la prensa. Que son genéricos. Los entrenadores por ejemplo siempre dicen lo mismo. Siempre es un lenguaje fluido que da juego y lo que lee la prensa o ven televisión no se deben molestar porque siempre es lo mismo. Cuando te diriges al público ya es otro tipo de lenguaje.