El Deportivo recibió esta tarde, antes del partido ante el Fuenlabrada en Riazor que arrancó a las 19.00h, la Copa España de 1912. El trofeo 'Olvidado' que el periodista e investigador Rubén Ventureira consiguió rescatar y demostrar una oficialidad ya aprobada por la Real Federación Española de Fútbol.
Rafael Louzán fue el encargado de entregar el trofeo al presidente, Antonio Couceiro, que estuvo acompañado por Rubén Ventureira y varios descendientes de los jugadores prtoagonistas Virgilio Rodríguez (goleador aquel día), Paco Macho, José de Llano, Charry, Fojón y un jugador que fue de Portela
Además, al periodista y descubridor de la Copa, le otorgaron la insignia de oro y brillantes, la máxima distinción del Deportivo
Puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia la ceremonia de entrega.
Nos tenemos que ir hasta 1912 para encontrar el momento en el que el Deportivo ganó su primer trofeo nacional oficial. En aquella época existía mucha controversia por la utilización de jugadores extranjeros en el fútbol español.
Así que la Federación de aquel momento decidió crear una competición paralela al Campeonato de España, el título nacional principal. Un trofeo que, además, se disputase en verano para alargar el calendario deportivo. De esta forma, se creaba un campeonato (lo que siguió siendo la Copa del Rey) con solo jugadores nacionales, y una 'Copa España' en la que podían participar extranjeros.
Para la celebración de la 'Copa España' se eligió como sede A Coruña por diversos motivos. El principal era que era una de las ciudades con mejores instalaciones para albergar un torneo de esa índole. En aquel momento coexistían el Coruña y el Deportivo, siendo el primero el club con más socios en toda España. Y, además, había dos campos de lujo para disputar el campeonato: el campo de Monelos y el nuevo Parque de Riazor, donde ahora se sitúan Las Esclavas.
Aquel torneo al final se quedó con solo dos competidores que se juntaron en septiembre de 1912 para disputar la 'Copa España': el Vigo y el Deportivo. Cabe resaltar que en aquel momento el cuadro vigués era el de mayor potencial. Según las distintas crónicas de la época, el partido acabó con un 4-3 favorable al Deportivo después de una épica remontada, aunque se difiere si el marcador llegó a ponerse 0-2 o 0-3. Lo cierto es que la final se tuvo que disputar, en realidad, en dos días.
Virgilio Rodríguez, mito y leyenda blanquiazul, anotó el 4-3 de la remontada. Y, a cinco minutos del final, el árbitro suspendió el encuentro, que se reanudó al día siguiente. En esos cinco minutos no sucedió nada y el Deportivo se llevó el triunfo. Irónicamente, el Vigo y el club coruñés disputaron otro encuentro aprovechando que se habían juntado para celebrar los cinco minutos finales. Sin nada en juego y ya en formato amistoso... ganó el Vigo.