Este domingo se ha conocido el fallecimiento de Luis Suárez. Un coruñés universal, único Balón de Oro del fútbol español y que comenzó su carrera en el fútbol del máximo nivel en el Dépor. Su talento no pasó desapercibido para nadie ya desde el primer día y tan solo disputó una temporada en Riazor antes de dar el salto al FC Barcelona. Y siempre aseguró que le quedó la espinita clavada de no haber hecho algo importante en el equipo de su ciudad.
En aquél equipo de la temporada 53/54 coincidió con varios ilustres como Pahiño, el recientemente fallecido Arsenio Iglesias o Dagoberto Moll. Junto a este último fue traspasado al FC Barcelona por poco más de medio millón de pesetas en marzo de 1954.
En una entrevista concedida a La Opinión en 2014, el centrocampista uruguayo considera que tanto a él como a Suárez les "regalaron" al equipo culé "unos directivos muy burros". "No les gustaba su juego, tenía 19 años y era un jugador extraordinario pero no le querían mucho", añadió.
Pese a esto, no ha guardado nunca ningún rencor al Dépor y, pese a que estuviera instalado en Italia, siempre ha seguido al conjunto herculino. Y se mostró muy crítico con la deriva que llevaba el club en los últimos años.
En 2019, cuando el Deportivo estaba a punto de disputar su último play off de ascenso a LaLiga Santander, mostró las dudas que le provocaban los constantes cambios de entrenador. Algo que cuatro años después todavía sigue sucediendo.
""Es importante que entre gente que tenga ganas de trabajar por el Deportivo. Yo no porque estoy muy viejecito, no estoy para muchos trotes. Estoy bien para comentar desde el sillón", apuntó.
El Dépor y la ciudad de A Coruña le brindaron un homenaje en 2016, invistiéndole Caballero de Honor de la ciudad.
Descanse en paz. Le he seguido hasta q dejo de participar en los comentarios de los partidos del Barsa N la cadena Ser. Se nos han ido todos los pivotes de esta ciudad. Desde Monte Alto con amor. Descansa grande entre los grandes y este año ya hemos perdido demasiados.