Dani Martín, el niño de 17 años que estropeó al Dépor su estreno en liga

No puede conducir, pero ayer fue uno de los nombres propios en el fútbol español. Dani Martín, el portero del Rayo Majadahonda, se coló en la fiesta particular del Deportivo en Riazor. Con más de 20.000 aficionados en el estadio, honores a Arsenio Iglesias en la previa y recordatorios para todos aquellos que no son bienvenidos, un niño de 17 años chafó el estreno liguero de Imanol Idiakez. Lucas Pérez lo sufrió y su entrenador, que le dio la oportunidad de jugar en Tercera hace ocho meses, no contuvo elogios para el nombre propio de la jornada uno en Primera RFEF.

Riazor, 26 de agosto. Más de 20.000 aficionados se reúnen para la primera de la temporada. Todavía es verano, pero el templo deportivista ya luce como si la temporada estuviese más que arrancada: chaparrón antes de arrancar, ovación para os nosos y que la pelota ruede. Era una fiesta privada, pero faltó lo importante: los goles.

Dépor y Rayo empataron con un marcador a gafas que dejó a Carlos Cura muy satisfecho por el esfuerzo de sus chicos y a Imanol Idiakez con la decepción de no poder estrenarse con victoria. Los blanquiazules, que dominaron con claridad todo el encuentro, se encontraron con un problema: el verdadero protagonista del día no tiene barba.

Porque en una fiesta organizada por Lucas Pérez se iba a colar un joven adolescente de 17 años llamado Dani Martín. Google no indica dónde ha nacido, aunque es de Madrid y llegó al Rayo en edad cadete. Un exdeportivista, Alfredo Santaelena, ya se lo llevaba con el primer equipo a entrenar la temporada pasada. Pasó del juvenil al filial en navidades, el Paracuellos, y ahí coincidió con Carlos Cura, su actual entrenador.

Dani Martín, héroe en el Dépor - Rayo

Su actuación fue impresionante para un joven de 17 años. Cometió errores con los pies, pero le sobró personalidad para volver a pedirla una y otra vez. También por sus botas pasó una de las paradas clave del encuentro, un mano a mano con Lucas Pérez en el que se venció a un lado, el '7' lanzó al opuesto, y sacó medio dedo para evitar el 1-0. No fue la única en un día que no olvidará jamás.

"Se nos acaban los adjetivos con Dani, el año pasado tuvo una progresión escandalosa. Hemos apostado por él en el primer equipo, se ha ganado jugar en un estadio como este, con un ambiente de Primera División. Creo que ha estado perfectamente a la altura, nos ha sostenido, ha hecho paradas clave... con 17 años irse a casa con una portería a cero en Riazor creo que no se le va a olvidar en la vida", explicaba Carlos Cura, su gran valedor, al acabar el partido.

Nadie sabe lo que depara el futuro, aunque su técnico le depara uno "impresionante". Da igual la edad, tienen fe ciega en él y en el resto de plantilla, jugadores "muy jóvenes" que el sábado rascaron un empate ante un Dépor mucho más veterano, con figuras como Lucas, Balenziaga, Ximo Navarro o José Ángel Jurado que tienen mucho fútbol tras de sí.