Al Deportivo le crecen los enanos. Tras la dolorosa derrota ante el Celta Fortuna, los de Imanol Idiakez llegaban este domingo a El Toralín con la intención de resarcirse. La semana estuvo marcada por contundentes críticas a la plantilla y a la planificación de Fernando Soriano. El equipo herculino se sacudió de ellas con unos buenos primeros minutos en los que rozó el gol ante la Ponferradina. Aunque esa imagen positiva tan solo duró doce minutos.
A partir de ahí, el Dépor se quedó con diez futbolistas tras la desafortunada acción de Pablo Martínez que le acabó costando la expulsión directa. Los blanquiazules tiraron de corazón y protagonizaron una buena defensa del área, pero no bastó. En el minuto 71 de encuentro, Brais Abelenda batió a Ian Mackay. Las gradas locales festejaban ante la incredulidad de todos los futbolistas del Deportivo.
Los pupilos de Imanol Idiakez pidieron con insistencia a Pozueta Rodríguez, árbitro principal del encuentro, un fuera de juego en la acción del gol de la Ponferradina. Raúl Dacosta peinó con la cabeza al segundo palo. Allí apareció Brais en una posición, cuánto menos, muy dudosa.
Pese a todo, el Dépor no se rindió y fue capaz de igualar la contienda a falta de cinco minutos para el final. Pablo Vázquez se hizo fuerte en el área y remató a la perfección un buen córner botado por Lucas Pérez.