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La desolación de Mackay y de todo el Dépor tras la eliminación y la ovación de Riazor

Periodista. Siempre desmarcado.

El Deportivo cayó derrotado ante el Tenerife y eliminado de la Copa del Rey. El duelo se saldó con triunfo chicharrero por 2-3 debido a un gol de Sergio González rebasado el tiempo de prórroga. Pese al gol de David Mella en el arranque o el empate de Kevin en la prórroga, o los esfuerzos de Pablo Martínez por acabar, sería el cuadro isleño quien se llevara la victoria y la clasificación para la siguiente ronda. Es por eso que, completamente vacíos, los futbolistas herculinos se tendieron sobre el césped de Riazor, totalmente agotados y tristes por la derrota. El mejor ejemplo fue el de Ian Mackay, al que las cámaras de ElDesmarque captaron llorando a lágrima viva, sentado y digiriendo la derrota.

No obstante, Riazor también es soberano en este tipo de situaciones. Es por eso que los más de 18.000 asistentes al templo deportivista quisieron reconocer con una sonora ovación a sus futbolistas, que se dejaron todo y un poco más para lograr la clasificación, sin éxito.

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