La derrota contra el Albacete en Riazor y un mal arranque de temporada tiraron por la borda todo lo que Borja Jiménez logró en el tiempo que estuvo en el Dépor. El técnico abulense pasó página y podría decirse que su paso por A Coruña le valió para ganarse un hueco en el fútbol profesional con el CD Leganés, donde se ha convertido en el entrenador de moda de LALIGA Hypermotion, superando todas las expectativas que había a principio de temporada.
Aunque Jiménez ya había entrenado brevemente en la categoría de plata tras ascender con el Cartagena, esta está siendo la de su consagración en la élite. Y no oculta la importancia que ha tenido su paso por el Dépor para lograrlo.
En una entrevista concedida al Diario AS, el técnico pepinero admite que "el nivel de exigencia" y "la gestión de 20.000 espectadores en un campo como Riazor" han sido fundamentales para su crecimiento como entrenador.
"Tienes que ganar todos los días. Y si ganas 1-0, ir a por el 2-0 y luego a por el 3-0. Y cada día puede surgir un problema. Hay mucha tensión y muchos medios. El martes te acuestas sabiendo que lo tienes todo atado y el miércoles publican algo y se descontrola todo. Te lleva a mucha tensión mental", explica.
No obstante, Jiménez se toma como una especie de máster para dirigir en la élite su paso por el Dépor.
"Estas cosas solo te las dan equipos como el Dépor. En otros clubs esa experiencia igual no la consigues nunca en diez años en Segunda. La gente que me conoce me dice que el Dépor me sentó muy bien. Y en A Coruña guardan muy buen recuerdo nuestro, así que eso significa que lo hicimos bien pese a no lograr el objetivo de ascender", señala.