El Dépor volvía a Segunda División. Tras cuatro años en Primera RFEF, un gol de Lucas Pérez en el minuto 55 ante el Barça Athlétic hace que el equipo coruñés esté de nuevo en el fútbol profesional. Parte responsable de ello ha sido la afición como quisieron reflejar los jugadores tras el partido.
Después del encuentro varios futbolistas atendieron a los medios y todos coincidían que con la afición que tenían no podía defraudar. "Con el apoyo de esta gente no se puede fallar", comenzaba diciendo Paris Adot. "Esto no se vive en otro sitio", añadió.
La promesa del delantero, cuando volvió en enero de 2023, fue precisamente lograr esto, lo consiguió y al final del partido recordó por la megafonía que muchos calificaron su regreso de "locura": "¡Pues bendita locura, bendita locura!".
"Voltaremos (Volveremos)", añadió para salir manteado antes de la intervención de sus compañeros y tras el ovacionado entrenador Imanol Idiakez.
La jornada empezó a las 11:00 con una quedada en la calle San Juan, un lugar habitual para tomar el vermú en La Coruña que estuvo cortada al tráfico, como en las grandes ocasiones, ante la marea deportivista de más de 7.500 aficionados, según la Policía Local.
En torno a las 16 horas, el público empezó su caminata lenta hacia el campo por el paseo marítimo, seguido por una cuadrilla de limpieza para volver a dejar las calles en perfecto estado y así recibió al autobús del Deportivo, al que le cayó una bengala en el techo que obligó a actuar a los bomberos.
Para empezar, la grada mostró una ilustración con una mítica foto de Arsenio y Bebeto con la leyenda 'Os tempos son chegados (Los tiempos han llegado)', una frase del himno gallego.
Todo el partido fue una fiesta, con la locura del gol de Lucas Pérez y el éxtasis al final, con la vuelta de honor del equipo mientras sonaban 'Stamp on the ground', 'Será porque te amo', 'El mambo', 'Da Ba Dee', 'Freed from desire' o 'Quédate'.
Al ritmo de 'Yo te quiero dar', el público rememoró el antiguo "Por eso yo te quiero dar algo de corazón, iremos a festejar que el Dépor salió campeón" que tanto se cantó con la Liga de 2000 o la Copa de 2002.
Mucha fue la gente que se quedó fuera del campo, lleno, viendo el partido en las pantallas gigantes instalados en la denominada 'Fan Zone' fuera del estadio de Riazor.
Allí, donde la fiesta fue perpetua y el público acabó bañado en cerveza, fue el equipo al terminar el partido para un nuevo baño de masas.
Tampoco faltó la afición en el lugar mítico de las grandes celebraciones del deportivismo: la fuente de Cuatro Caminos. Aunque el Deportivo dijo que no irá a Cuatro Caminos hasta el 25 de mayo, tras la última jornada, la afición eligió ese punto como fin de fiesta.
Ya desde el final del partido, el público empezó a cortar el tráfico en la zona, a festejar y a cantar por un ascenso a Segunda en una ciudad 'de primera' con ganas de más.