El Deportivo de La Coruña venció en Riazor al Real Unión en la última jornada de Primera RFEF. El encuentro, un trámite antes de la final de liga, se saldó con triunfo por tres a uno. Imanol Idiakez, que al igual que los jugadores sorprendió con su nuevo look 'a lo Salva Sevilla', aprovechó para alinear a algunos jugadores con menos minutos disputados durante la temporada. Un premio a unos futbolistas que han sabido ser pacientes, que también han sido importantes para el ascenso del Dépor y que han demostrado estar listos por si el míster les necesita frente al CD Castellón. Además, la hinchada se volcó con Lucas Pérez ante los rumores sobre su futuro.
El guion de partido fue el esperado: un Deportivo dominador que disfrutó con su gente sobre el césped de Riazor. Raúl Alcaina abrió la lata en el minuto 22, dejando sensación de partido tranquilo desde muy pronto. Un resultado con el que el Dépor llegó al descanso. Entonces, Imanol Idiakez decidió hacer tres cambios en el entretiempo, y otro más poco después.
Salva Sevilla haría el segundo de la tarde superada la hora de juego en Riazor, mientras que David Mella, uno de los que entró en el descanso, sentenció el triunfo herculino. Sin embargo, Antón Tejada lograría recortar maquillar el resultado en el tiempo de descuento.
Al término del partido comenzaba la fiesta del ascenso en Riazor. De este modo, los jugadores fueron entrando, uno por uno, al césped. Siguiendo el camino creado por ondeantes banderas del Dépor, la afición deportivista coreaba los nombres de cuerpo técnico y jugadores cuando iban pisando el césped. Uno de los más celebrados fue el propio Mella, uno de los líderes futbolísticos y espirituales del este Dépor. Sin embargo, cuando Riazor se vino abajo fue al entrar Lucas Pérez. Las calles no olvidan, y esta hinchada, tampoco. Es por eso que, al unísono, entonaron un cántico para reafirmar su continuidad: "Lucas se queda, Lucas no se va", vociferaron para todo aquel que lo quiera entender.
Imanol Idiakez también ha sido uno de los más aclamados al entrar al césped. Y es que a nadie se le olvidan las críticas que recibió hasta hace escasos meses. Alguien a quien muchos tacharon de no ser capaz de liderar este proyecto logró dar con la tecla, los resultados llegaron y el Dépor vuelve al lugar de donde nunca debió caerse: el fútbol profesional.
Por su parte, la afición herculina no solo llenaba las localidades del estadio de Riazor. Y es que una gran masa blanquiazul acudió directa a Cuatro Caminos para celebrar el ascenso en compañía de otros aficionados. Toda una fiesta para celebrar el ascenso.
Ahora solo queda descansar, reponer energías y empezar a pensar en la pretemporada. Con un grupo como este, desde luego, no hay miedo. Y la afición herculina ha dejado muy claro que no titubeará a la hora de llevar en volandas al equipo hasta donde sea necesario.