El mercado de fichajes de enero del Dépor ha estado marcado por las llegadas de Nemanja Tosic, Denis Genreau y Zakaria Eddahchorui, y muy especialmente por el abrupto adiós de Lucas Pérez por motivos personales. Un mes frenético en el que además ha tenido a otro gran protagonista: Yeremay Hernández.
El futbolista canario es una de las grandes sensaciones del equipo a sus 22 años y no son pocos los clubes que están llamando a sus puertas. Su fútbol no pasa desapercibido y por ello entidades de la talla de la Juventus de Turín o Nápoles están tras sus pasos.
El foco está puesto en él y esta noche, tras otro brillante partido con el Dépor, ha explicado cómo ha llevado la presión de estas últimas semanas y cómo la gestiona. "Intenté llevarlo de la mejor manera posible. Era algo nuevo para mi. Pedí ayuda, me ayudaron y ahora estoy mucho mejor. Soy un niño. Tengo 22 años. Pedí ayuda al psicólogo. No me sentía yo y no estaba bien", aseguró en zona mixta.
"Por eso trabajo con el psicólogo. No puedo cambiar mi manera de jugar y de pensar. Tengo 22 años y muchas veces nos entran pajaritos en la cabeza... estoy trabajando eso. Tengo que seguir siendo yo", añadió el canario.
En todo momento, Yeremay ha apostado por seguir en el Dépor, lugar en el que se siente muy cómodo y está feliz. El canario quiere seguir apostando por el club que le dio la oportunidad de saltar a un fútbol profesional en el que ya deslumbra.
"Desde el principio de enero hablamos con él para dar continuidad al paso que dio el año anterior. Fue una cosa mutua. Creo que Yere está feliz aquí, se siente querido, cada día progresa, tiene un nivel de exigencia muy profesional y rinde de forma muy continuada. Yeremay está llegando a unos niveles muy altos. Es de resaltar su esfuerzo", agregó Soriano.