El RC Deportivo cayó este sábado en el partido ante el Granada en A Coruña en la jornada 40 de LALIGA HYPERMOTION el qua ya tenían poco en juego. En el encuentro, entre la celebración del 25º aniversario de la única Liga en la historia deportivista, destacó el momento en el que los Riazor Blues abandonaron la parte inferior de la grada de Marathón con un motivo desvelado por el propio grupo este lunes.
En un comunicado en las redes sociales, los Riazor Blues han confirmado que se marcharon de Riazor debido a que les incautaron un tifo en homenaje al Día de las Letras Gallegas. El grupo señala a la Policía Nacional por confiscárselo a la entrada del estadio y también dispara contra LALIGA y Javier Tebas por estar "cargándose el fútbol" y buscando su desaparición.
Los de Óscar Gilsanz, ya sin objetivos ni por la parte alta ni por la tabla, cayeron por 2-3 ante el Granada en Riazor en la antepenúltima jornada de la competición. A los coruñeses aún les quedan dos encuentros por jugar, visitando al Real Zaragoza y recibiendo al Elche, para poner el broche a la temporada de vuelta a Segunda.
— Riazor Blues (@RB1987Oficial) May 19, 2025
Fiesta de las peñas, aniversario de la Liga, día soleado... Todos parecían buenos ingredientes para un gran ambiente hasta que apareció la represión.
En la entrada del estadio, la Policía Nacional confiscó un tifo y una banda y, posteriormente, identificó a un miembro del grupo. El tifo, notificado previamente y autorizado por el club, llevaba un diseño con el escudo y el lema "O Dépor é da Coruña". Una banda con las medidas ajustadas para cumplir la normativa, tenía un mensaje de homenaje a nuestra lengua. De esta manera, queríamos conmemorar el Día das Letras Galegas.
Por este motivo, decidimos abandonar nuestra grada después de mostrar los tifos dedicados al aniversario de la Liga. Porque ya hemos parado demasiado, porque no cumplen ni siquiera sus absurdas normas y porque fue robado el trabajo de muchas personas.
Llevamos varias semanas en que sufrimos el acoso policial a nuestra grada, con personas obligadas a guardar bufandas o darle la vuelta a la ropa. Dificultades para introducir en el estadio elementos de animación tan peligrosos como pueden ser los bombos. Banderas que desaparecen misteriosamente y amenazas de multa en cada partido. Todo esto para hacer desaparecer el nombre de Riazor Blues o la sirena de Castelao.
Como culpables de esta situación, señalamos a la actuación de la Policía, las órdenes emitidas por la Liga (con su cacique a la cabeza) y los clubes que permiten este atropello mediante sus votaciones. Quieren teatros a su gusto, donde desaparezca nuestra identidad, especialmente si no entra en su ideario político. Como anunciamos tantas veces, quieren matar el fútbol.
Con obstáculos o sin ellos, nosotros seguiremos con nuestra forma de vida. Continuaremos defendiendo nuestro fútbol, con una grada reivindicativa y que no se doblega.
¡Cantaremos más, lucharemos más!