Étienne (Francia), 17 jun (EFE).- El centrocampista de la selección croata, Luka Modric, declaró tras el empate contra la República Checa (2-2), que pidió ser sustituido al notar molestias en un aductor, por lo que desconoce si podrá jugar el partido contra España del próximo martes.
"Pedí el cambio porque tenía un problema en un aductor. Espero que no sea nada serio", afirmó el jugador del Real Madrid que fue retirado justo después de que su equipo marcara el dos a cero a falta de media hora para que finalizara el partido.
"Mañana me someteré a un escáner y sabremos más", añadió el croata que seguidamente no quiso valorar los incidentes violentos de la hinchada de su país con peleas en la grada y lanzamiento de bengalas que obligó al árbitro a interrumpir durante unos minutos el encuentro.
"¿Qué puedo decir sobre eso? Hemos hablado tantas veces sobre ese problema y no cambia nada. Esos (los aficionados violentos) no merecen ningún comentario", declaró.
Modric considera que su selección hizo "un gran partido al dominar el juego durante 65 o 70 minutos" y explica que el empate se produjo al permitir su equipo jugar a la República Checa con balones largos.
"Es una pena porque merecimos ganar, pero no pasa nada. Seguimos en una buena posición para pasar a la siguiente ronda", concluyó en referencia a que su equipo sigue teniendo opciones de meterse en octavos de final al contar con 4 puntos.