Étienne (Francia), 17 jun (EFE).- El seleccionador de la República Checa, Pavel Vrba, se mostró satisfecho tras el empate in extremis que logró ante Croacia, que les permite gracias al punto conseguido seguir con opciones de clasificarse para octavos de final.
"Tenemos el destino en nuestras manos", afirmó en referencia a que si ganan contra Turquía en el tercer y último partido del grupo D se podrán clasificar como tercera o incluso segunda de grupo.
"Estoy muy orgulloso de mis jugadores porque no bajaron los brazos en ningún momento", añadió el técnico además de considerar que las entradas de Skoda y Necid tras encajar el segundo gol fueron decisivas. Suyos fueron los dos goles de la remontada hasta lograr el empate.
Vrba también tuvo palabras de condena sobre los actos de violencia de la afición croata por lanzar bengalas y las pelearse en la grada lo que obligó al árbitro a interrumpir durante unos minutos el partido.
"Estas cosas me causan tristeza, pero esto un problema de la UEFA. Espero que tome decisiones al respecto", concluyó.