El delantero de la selección húngara, Krisztian Nemeth, reconoció que su equipo llega con menos presión que Portugal al tercer y último partido del Grupo F en el que ambos se juegan la clasificación para los octavos de final de la Eurocopa.
"Nosotros estamos relajados. Este partido es más fácil para nuestro equipo que para el portugués", declaró el delantero en referencia a que Hungría, aún perdiendo, podría obtener el pase a la siguiente fase ya que cuenta con 4 puntos. Mientras que Portugal necesita ganar a toda costa ya que sólo tiene dos puntos.
A pesar de que con un empate le bastaría y de que ya ha logrado más puntos de los que soñaba en el torneo, Hungría quiere ahora pasar a octavos como primera de grupo.
"Nos hemos preparado para tratar de controlar a los jugadores portugueses. Sabemos lo que debemos hacer y lo trataremos de plasmar mañana en el terreno de juego", afirmó el ariete del Al-Gharafa qatarí que aún no se ha estrenado como goleador en la Eurocopa.
La actuación del combinado de Bernd Storck ha reavivado los recuerdos de la época dorada del fútbol húngaro en los años 50 y 60 en la que brilló el mítico Ferenc Puscas, ya que hacía 30 años que no se clasificaba para la fase final de un torneo internacional.
Una herencia que Nemeth niega que pueda jugar en contra de su selección: "No creo que sea un peso para nosotros porque vivimos el presente. En el pasado tuvimos uno de los mejores equipos del mundo y nos sentimos muy orgullosos, pero no nos podemos comparar con ellos".