El francés Antoine Griezmann, el alemán Julian Draxler y el belga Eden Hazard condujeron este domingo, con grandiosas actuaciones, a sus selecciones a los cuartos de final de la Eurocopa.Jenaro Lorente
Francia sufrió más de lo previsto para hacer doblar la rodilla a Irlanda (2-1), que se adelantó en el minuto dos gracias a un penalti transformado por Robbie Brady. Un tanto como consecuencia de un penalti en un error de bulto protagonizado por Paul Pogba.
Brady lo convirtió en gol cuando sólo se había consumido 1 minuto y 58 segundos de juego y firmó la segunda diana más precoz de la competición, tras la del ruso Dimitri Kirichenko ante Grecia en la Eurocopa de 2004.
El hecho marcó el transcurso del encuentro e hizo mella en los 'bleus', que vieron cómo se agotaba el primer acto sin que se alterase más el marcador, ante la fiesta de los cinco mil irlandeses presentes en la grada del estadio de Lyon.
Sin embargo, en la segunda mitad apareció la estrella de Antoine Griezmann, jugador del Atlético de Madrid, quien, en una actuación esplendorosa, firmó la remontada de su combinado en tres minutos, el tiempo que tardó en introducir el balón en dos ocasiones (58 y 61) en la portería de Darren Randolph.
El tanto del empate a uno, de un espléndido cabezazo, liberó a los de Didier Deschamps y hundió a Irlanda, que ya se vio muy inferior sobre el verde. Por eso, no se demoró Griezmann en hacer el segundo, que redondeó su excelente rendimiento. Incluso, poco después, el punta, en otra acción brillante, provocó la expulsión de Shane Duffy.
Ahí se acabaron definitivamente las esperanzas irlandesas. Francia estará en cuartos contra el ganador del Inglaterra e Islandia y Griezmann pudo celebrar su primera gran alegría después de la final de 'Champions' perdida con el Atlético de Madrid el pasado 28 de mayo.
Alemania, rival de España o Italia en cuartos, cumplió perfectamente con su papel de favorito ante Eslovaquia, a la que venció con solvencia (3-0) y ofreciendo una gran imagen. Jerome Boateng abrió la lata eslovaca enseguida, en el minuto 7, en el que rubricó, además, su primer gol con los germanos en 63 partidos y el tanto más rápido de Alemania en la historia de la Eurocopa.
Pero el verdadero protagonista del duelo fue Julian Draxler. Después de que Mesut Ozil marrase un falta máxima, el zurdo del Wolfsburgo, al filo del descanso, realizó una internada portentosa y dejó en bandeja el segundo tanto a Mario Gómez.
El propio Draxler fue el autor del tercero en el minuto 63. La campeona del mundo ha ido de menos a más en la competición y, ante Eslovaquia, evidenció su condición de claro aspirante al título.
Cerró la jornada el Bélgica-Hungría, disputado en Toulouse. Tobby Alderweireld pareció allanar el camino de los belgas en el minuto 10, al rematar de cabeza a la red un balón un perfecto servicio de Kevin De Bruyne, tras una falta.
Sin embargo, tuvieron que esperar los belgas para certificar el triunfo y su presencia en la próxima ronda. Los de Marc Wilmots tuvieron ocasiones para sentenciar, pero respondió Gabor Kiraly con muy buenas intervenciones que mantuvieron en el partido a su equipo hasta el minuto 78.
Porque en ese momento irrumpió Eden Hazard, el mejor hombre del partido, para marcarse una jugada de lujo y darle a Michi Batshuayi el segundo tanto. El propio mediapunta del Chelsea hizo el tercero en el minuto 80 y el atlético Yannick Carrasco puso la guinda al triunfo de su equipo con un cuarto tanto en el minuto 91.
Bélgica, primera selección europea en el ránking mundial de la FIFA, protagonizó la mayor goleada, de momento, de la Eurocopa (4-0) y se enfrentará en cuartos de final a Gales el viernes 1 de julio en Lille. EFE.