En lo que llevamos de Eurocopa se han lanzado nueve penaltis durante el tiempo reglamentario. Sólo cinco han sido anotados. Özil lanzó el último, y lo falló.
A menudo cuando el árbitro señala un penalti, desde la grada ya se celebra la decisión como si de un gol se tratase. Esta Eurocopa nos está mostrando que penalti no tiene porqué ser sinónimo de gol ya que de los nueve penaltis señalados hasta este momento, sólo cinco han terminado dentro de la portería.
Özil, Dragovic, Ramos y Cristiano Ronaldo erraron sus lanzamientos mientras que Stancu (por partida doble), Necid, Sigurdsson y Brady, sí consiguieron transformar las penas máximas que les tocaron en suerte golpear.
Algunas veces por acierto de los porteros y otras por desacierto de los lanzadores, pero lo cierto es que el porcentaje de acierto desde los once metros no está siendo nada bueno durante esta Eurocopa.