Los octavos de final de la Eurocopa dejaron una conclusión clara para la siguiente ronda: Italia, Alemania y Bélgica asustaron frente a España, Eslovaquia y Hungría, respectivamente, y en cuartos serán los equipos con más proyección de todo el torneo gracias a su buen estado de forma.
Los tres salieron reforzados de sus eliminatorias. Acabaron con cualquier duda previa y consiguieron erigirse como máximos favoritos de la competición. Otros equipos, como Francia y Portugal, ganaron pero no convencieron. Mientras, Gales, Polonia e Islandia, serán los invitados especiales y meritorios para la antepenúltima ronda del torneo.
Tal vez Alemania sea la más contundente de las ocho supervivientes. El equipo de Joaquim Löw llegó a la cita ante Eslovaquia con una falta de gol algo preocupante para un equipo tan potente como la actual campeona del mundo. En sus tres primeros partidos de la fase de grupos, sólo consiguió marcar dos goles a Ucrania y uno a Irlanda del Norte. Ante Polonia, se quedó a cero.
Por eso, el choque ante Eslovaquia se presentó como una oportunidad para sellar ese debate. Y lo consiguieron. Los goles de Mario Gómez, Julian Draxler y Jerome Boateng acabaron con todas las críticas que estaba recibiendo su capacidad anotadora. Y, con la defensa intratable (cero goles en cuatro partidos), la confianza más absoluta se ha instalado en el cuadro germano.
Su rival en cuartos será Italia y el partido seguro que será muy duro para los dos. El Stade Bordeaux-Atlantique de Burdeos acogerá el encuentro más atractivo de los cuatro en disputa y uno de los dos mejores de la Eurocopa se quedará fuera.
La Italia de Antonio Conte llegará a la cita con la moral por las nubes. La venganza ante España que acabó con el ciclo victorioso de Vicente Del Bosque y seguramente con una generación irrepetible, ha calado hondo en un grupo capaz de cualquier cosa.
Para llegar a cuartos, los hombres de Conte, al contrario que Alemania, han disputado por lo menos dos encuentros ante rivales de elevado rango. Y a los dos, Bélgica y España, les ganó. Su defensa, intratable con un núcleo duro dominado por Giorgio Chiellini, y su electricidad en ataque, crearán muchos problemas a Alemania. Será un duelo en la cumbre.
También el que protagonizarán Gales y Bélgica el 1 de julio en Lille. La selección de Marc Wilmots por fin pudo explotar ante Hungría en octavos (0-4) después de despertar muchas dudas en la fase de grupos. El conjunto belga, a ese ritmo, y con la calidad de sus jugadores, aspira a hacer por fin algo grande.
Enfrente tendrá a Gales, que ya ha hecho historia con su clasificación para los cuartos de final después de ganar a Irlanda del Norte. Decir Gales es casi decir Gareth Bale, que está completando un campeonato a la altura de su nombre.
Eso sí, con un gran grupo de jugadores detrás, luchadores hasta la extenuación, y con los que intentará alcanzar las semifinales para superar la gesta de la generación de 1958, que se quedó a un paso de esa ronda en el Mundial de Suecia de aquel año.
Portugal despierta más dudas. Su imagen frente a Croacia pese a su victoria ha quedado tocada. Los lusos firmaron un partido defensivo terrible con un sólo tiro a portería en el minuto 115 de la prórroga que bastó para lograr el billete hacia los cuartos de final.
El gol de Ricardo Quaresma alivió a un grupo que, de haber perdido jugando tan mal, ahora mismo estaría casi "crucificado" por su afición. Su rival, Polonia, ya ha hecho los deberes y vivirá el choque con menos presión. Los cuartos de final son un premio y, si Robert Lewandowski aparece al quinto partido, podría dar una gran sorpresa a su país.
Y en Francia no se espera otra cosa de sus jugadores: las semifinales son innegociables. El susto ante Irlanda no se puede repetir. El doblete de Antoine Griezzman, que remontó el 0-1 de los británicos, apagó una mecha que podría haber provocado una explosión terrible que hubiera dinamitado al conjunto de Didier Deschamps.
De momento, los rivales de Francia han sido todos de un nivel inferior. Rumanía, Albania, Suiza e Irlanda no se pueden catalogar como equipos temibles. A Suiza no consiguió ganarla y, con el resto, sufrió muchísimo con un juego irregular e incluso criticable.
Ahora el siguiente de su lista será Islandia, otra selección teóricamente débil al que tendrá que hacer frente Francia. Pero Islandia es todo dignidad, lucha y optimismo. Inglaterra, en octavos, pagó muy caro el ímpetu y las ganas de unos jugadores que representan a una isla muy pequeña que quiere seguir haciendo cosas muy grandes. Francia podría ser su siguiente víctima.