David Trezeguet ganó a lo largo de su carrera una gran cantidad de títulos que lucen en sus vitrinas. Pero, para él, hay uno que brilla por encima del resto: la Eurocopa de 2000 que logró con Francia. En ella vivió su momento vital más importante y, 16 años después, ha cambiado el césped por la representación: es embajador del Juventus.
El club italiano adoptó a un jugador extraño en el siglo XXI. Trezeguet, casi se puede considerar un futbolista de club. Aunque en sus últimos cuatro años de su carrera desfiló por una buena cantidad de equipos, sus mejores días, en total 11 temporadas, se los dio al Juventus.
Como Gonzalo Higuaín, Trezeguet también nació en Francia, hijo de un futbolista argentino del campeonato galo que se crió en el país de su padre. Con 16 años, debutó en el Platense; con 18 dio el salto a Europa para jugar en el Mónaco; y con 23 llego al Juventus, donde ganó 2 Ligas italianas, 2 Supercopas de Italia y un subcampeonato en la Liga de Campeones que perdió en los penaltis contra el Milán.
Pero es con Francia con quien realmente brilló. Ganó el Mundial de 1998 y un par de años después dio la Eurocopa a su país con un gol decisivo en la final, en la prórroga, cuando existía el gol de oro. Su víctima, Italia, no pudo evitar el tanto de Trezeguet, que con un zurdazo a 81 kilómetros por hora reventó la portería de Gianluigi Buffon tras el que corrió sin camiseta para celebrarlo a lo grande en una imagen icónica.
Fue la foto de aquel torneo que queda lejos en el tiempo. En los últimos años, cerró su carrera de manera más discreta, en el Hércules español, el Baniyas de los Emiratos Árabes Unidos, el River Plate y Newell's argentinos y el Pune City indio. En el último club, colgó las botas definitivamente.
El Juventus, trampolín hacia sus mayores logros internacionales, decidió acoger al extranjero que más goles ha marcado nunca en la "Vecchia Signora". Trezeguet, por méritos propios, en abril de 2015, accedió a un cargo especial en el club de sus amores: es embajador de la entidad en el extranjero y está al frente del proyecto
'Juventus Legends'. El francés vale oro y no sólo por aquel gol con el que pasó a la historia en 2000.