Ha ocurrido en Múnich en los minutos previos al partido que enfrentaba a Alemania y Francia en Baviera. Un paracaidista de Greenpeace sorprendió a todos colándose en el estadio poco antes del pitido inicial y estuvo cerca de acabar en tragedia su irrupción.
El paracaidista se enredó con los cables de la cámara aérea y estuvo cerca de chocar con las gradas del Allianz Arena, pero finalmente pudo evitarlo.