Andreas Christensen marcó un golazo para elevar el 1-3 de Dinamarca a Rusia en la tercera jornada de la Eurocopa. El jugador danés sacó un derechazo inapelable ante el que nada pudo hacer Safanov. El meta, justo antes, había hecho tres paradas de muchísimo mérito. Como es evidente, la euforia se apoderó de Copenhague.