La selección española trabaja estos días en Las Rozas con los cinco sentidos puestos en el decisivio partido de octavos de final de la Eurocopa ante Croacia del próximo lunes. Tras deshacerse de todas las malas sensaciones en la 'manita' ante Eslovaquia, los chicos de Luis Enrique quieren volver a sacar su mejor versión para seguir soñando con hacer historia. En esas lides se encuentra Álvaro Morata, que todo apunta a que volverá a ser titular ante el combinada balcánico.
El delantero de la Juventus no está pasando por su mejor momento en este gran torneo y necesita sí o sí recuperar sensaciones para empezar a ser decisivo en el momento idóneo. Pleno de titularidades, un gol, un penalti fallado y varias ocasiones desaprovechadas es el pobre bagaje de Morata en esta Eurocopa... teniendo además los ojos de 47 millones de personas puestos en él.
La relación de amor/odio que está teniendo el ex del Real Madrid y del Atlético con los aficionados españoles durante el torneo está siendo uno de los temas de actualidad más candentes en el país. Todo el mundo habla de Morata y él cada vez que tiene la oportunidad cuenta en los micrófonos de los medios deportivos cómo se siente.
La polémica no faltó en el primer partido de la selección disputado en La Cartuja ante Suecia. Tras una ocasión clara fallada por Álvaro Morata llegaron los pitos por parte de un sector del público español que se congregaba en el estadio y las consecuencias han sido un debate constante entorno a la figura del futbolista y una defensa a ultranza de Luis Enrique, que le está 'premiando' por su discreto juego con una titularidad tras otra.
Ante Polonia consiguió ver portería, pero el morbo se acrecentó aún más ante Eslovaquia cuando el madrileño falló una pena máxima con 0-0 en el marcador. Sin embargo, Morata, lejos de unirse a la campaña de desprestigio que parte del fútbol que rodea a nuestro país ha querido hacer a Sevilla y a la afición española que se ha congregado en La Cartuja para ver a su selección, ha salido en defensa tanto de la ciudad como del estadio sevillano.
"España es España y Sevilla es Sevilla. Es imposible que prefiera jugar en otro sitio. Ojalá jugáramos todos los partidos ahí", dijo el delantero madrileño en los micrófonos de 'Cope'.
Un guiño a la ciudad frente a otras declaraciones que han gustado mucho menos a los sevillanos, como las de Luis Enrique en su día quejándose del estado del césped de La Cartuja o las de Roberto Martínez y el calor en la capital de Andalucía antes de jugar con Bélgica.
Las palabras de Álvaro Morata seguro que serán tomadas en cuenta por los sevillanos, que seguirán animando a la selección tan bien como lo han estado haciendo hasta ahora... aunque ya desde los bares y desde el sofá de sus casas.