Unai Simón, portero de la Selección Española y el Athletic, ha estado en ElDesmarque para hablar con nosotros más allá de lo que implica ser jugador de fútbol. Tras abrirse con un test de lo más personal, el guardameta nos ha hablado de su familia, de por qué se quitó las redes y cómo se presenta el duelo de octavos ante Georgia.
Demostrando su sencillez como persona, el deportista nacido en Vitoria-Gasteiz se ha sincerado con nosotros, reconociendo que ahora no disfruta tanto del fútbol como antes. "Los partidos no los disfruto tanto como lo hacía cuando era un niño con los chavales del pueblo", expresa.
Aún así, hasta Alemania ha viajado carado de ilusión y es un pilar dentro del grupo de la Selección Española. En la concentración, se ven "levantando esa copa, pero la realidad pasa por Georgia", y Unai es el primero que se mantiene con los pies en el suelo a pesar del estelar arranque de torneo.
En tierras germanas, Simón tiene a su padre cerca, Guardia Civil, que "cogió unos días de vacaciones" para ir a ver a su hijo con el combinado nacional. Su madre, Ertzaintza, sin embargo, decidió no ir a Alemania. "Suele estar un poco más apartada de esto, porque sufre un poco más", revela el portero del Athletic.
Nacido en una familia "poco futbolera", Unai tuvo que elegir de niño entre los dos deportes que tenía en el pueblo: fútbol o baloncesto. Se decantó por el fútbol, y vaya si le ha ido bien.
Pero él no se acerca, ni mucho menos, al prototipo de futbolista actual. Humildad, trabajo y algo que destaca por encima de todo: sin redes sociales.
Hace un tiempo decidió desaparecer del mundo online. "Lo mejor que pude hacer fue apartarme de las redes. No me hacían bien", confiesa el portero. Uno de los motivos fueron las fuertes críticas por su juego de pies, una carencia que no le cuesta reconocer y que es consciente de que debe mejorar.
Desde luego, esta temporada pocas cosas se le pueden achacar. Trofeo Zamora, campeón de Copa del Rey con un rol secundario, pero que hay que saber llevar, y titular en la Selección Española en la Eurocopa, con dos actuaciones brillantes ante Croacia e Italia. Siguiente destino, Georgia en octavos.